En las afueras de la ciudad de Albuquerque, en el estado de Nuevo México, un equipo de expertos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos desarrolla un arma poco tradicional que podría tener un objetivo estratégico: detener los misiles nucleares de Corea del Norte.
No es un armamento cualquiera, es un tipo de arma electromagnética que no resulta nociva para al ser humano y basa su funcionamiento en la misma tecnología de un horno de microondas.
Según varios expertos en temas militares consultados por BBC Mundo, podría ser una alternativa sui géneris para desactivar las armas nucleares de Pyongyang de forma efectiva y sin generar grandes perjuicios.
Se denomina Proyecto de misiles avanzados de microondas de alta potencia de interferencia electrónica (CHAMP, por sus siglas en inglés) y se trata, en esencia, de proyectiles que emiten ondas de muy alta frecuencia capaces "de freír" los sistemas electrónicos.
"Teniendo en cuenta el estado de la tecnología en el mundo moderno, en el que casi todo funciona a través de medios digitales, este tipo de misiles emite microondas de muy alta frecuencia capaces de interrumpir o dejar inactivos los equipos electrónicos", explica a BBC Mundo James Fisher, vocero de la base Kirtland de la Fuerza Aérea, en Albuquerque, donde tiene su sede el proyecto.
La base, que fue uno de los lugares de apoyo para el Proyecto Manhattan (la investigación de Estados Unidos para desarrollar la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial), ahora centra sus investigaciones en este nuevo tipo de armamento basado en el espectro electromagnético.
"El CHAMP es básicamente un misil de crucero, pero sin carga, que se puede lanzar desde el aire por bombarderos B-52, y que tiene un alcance unos 1.127 kilómetros", detalla Fisher.
Pero sus utilidades como armamento trascienden el potencial lanzamiento de un misil atómico por Corea del Norte.