En un sorprendente triunfo impulsado por el escándalo, el demócrata Doug Jones ganó el martes la elección especial al Senado federal por Alabama, y venció a la historia, a un asediado rival republicano y al presidente Donald Trump, quien de última hora respaldó al republicano Roy Moore a pesar de una serie de acusaciones de abuso sexual en su contra.
Se trata del primer triunfo en 25 años para un senador demócrata en Alabama, uno de los estados con mayor inclinación republicana en el país, con lo que se demostró nuevamente que no existe la lealtad a un partido en la era Trump. Fue una gran humillación para el mandatario y una nueva herida para el Partido Republicano, al que ya aqueja una profunda división.
El triunfo de Jones, un ex fiscal federal de 63 años mejor conocido por procesar a dos miembros del Ku Klux Klan que asesinaron a cuatro niñas negras durante la infame explosión en una iglesia de Birmingham en 1963, reduce aún más la escueta mayoría republicana en el Senado federal a 51-49. Ello pone en riesgo el de por sí incierto futuro de las propuestas republicanas en materia fiscal, presupuestaria y de salud, y da un enorme impulso al Partido Demócrata en su lucha por recuperar el control de ambas cámaras en 2018.
Sin embargo, muchos republicanos en Washington vieron el revés de Moore como, tal vez, el mejor resultado para el partido a nivel nacional a pesar de las consecuencias a corto plazo. Las posturas del combativo conservador cristiano han ofendido a las mujeres, a las minorías raciales, a los homosexuales y a los musulmanes, además de las múltiples acusaciones de abuso sexual contra adolescentes, una de tan solo 14 años de edad, cuando él tenía más de 30 años
Varios republicanos se negaron a expresarle su apoyo, incluyendo el senador por Alabama, Richard Shelby. Sin embargo Trump puso su nombre y los recursos nacionales del Partido Republicano en la campaña de Moore durante los últimos días.
En caso que Moore hubiera ganado, el Partido Republicano hubiera tenido que cargar con un colega acusado de atrocidades en un momento en el que los republicanos de todo el país lidian con la popularidad de Trump, que se encuentra en mínimos históricos. Los líderes del Senado habían prometido someter a Moore a una investigación ética.
Jones toma el escaño que pertenecía al actual secretario de Justicia, Jeff Sessions, y su mandato termina en enero de 2021.