Han pasado casi dos años desde la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, considerado uno los narcotraficantes más poderosos del mundo, pero Estados Unidos dice que no ha servido para reducir el consumo de drogas.
“Lo que estoy oyendo es que los cambios no son sustanciales porque el consumo y la demanda aún están allí”, dijo a The Associated Press James Walsh, subsecretario de Estado interino contra el narcotráfico internacional.
Walsh aseguró que la demanda de narcóticos está en alza tanto porque carteles rivales habrían asumido la participación de mercado que ocupaba el Chapo, como por una crisis creada “por la prescripción de demasiadas pastillas, así que tenemos demasiados adictos buscando cualquier cosa para drogarse”.
Guzmán, señalado como el líder del cartel de Sinaloa, fue capturado en el noroeste de México en enero de 2016 y un año después extraditado a Estados Unidos
“Es el lado de la demanda el que, en los últimos cinco años, ha marcado tendencia y no el de la oferta”, agregó el funcionario durante una entrevista telefónica desde Cancún, donde representa a su país en la tercera convención anual de la Sociedad Internacional de Profesionales para el Tratamiento y Prevención de Drogadicción (ISSUP por sus siglas en inglés).
Guzmán, de 60 años, aguarda juicio el año entrante en Nueva York tras declararse inocente de dirigir el cártel de Sinaloa, una multimillonaria red internacional de narcotráfico responsable de asesinatos y secuestros.