Sin llegar al extremo deseado públicamente por Donald Trump –el despido fulminante–, los poderes de la NFL, la liga nacional de fútbol americano, están aumentando su presión a los jugadores que se arrodillan cuando suena el himno de EE UU en protesta por la discriminación racial. Según ha revelado este jueves la agencia Associated Press, los Miami Dolphins han incluido en su lista de conductas que van "en detrimento" del club, y que por ello son sancionables, los gestos críticos durante el himno. "Los jugadores que estén el campo [mientras suena] deben mantenerse en pie y mostrar respeto", se estipula en el código actualizado del equipo.
Los jugadores que no actúen ante el himno como desea la directiva de los Dolphins podrían ser suspendidos sin sueldo durante cuatro partidos. En mayo la NFL aprobó una política que prohíbe arrodillarse a los jugadores que estén en el campo y permite a los que no quieran permanecer de pie que se queden en los vestuarios hasta que termine de sonar el himno. La liga pidió a los equipos que elaborasen sus propias sanciones con base en esta medida. La opción punitiva de los Dolphins es la primera que sale a la luz de los 32 equipos de la NFL.
La prohibición de la NFL de la libre conducta ante el himno ha sido impugnada por el sindicato de jugadores de fútbol americano, que lo considera una violación de sus derechos. El fenómeno de los jugadores, fundamentalmente negros, que hincan la rodilla se extendió desde que lo hizo en 2016 Colin Kaepernick, exjugador de los San Francisco 49ers, que desde la temporada pasada está sin equipo. Hoy es un jugador célebre por su compromiso político y en paro.
En los Miami Dolphins tres jugadores se arrodillaron durante la mayor parte de la temporada: Kenny Stills, Julius Thomas y Michael Thomas; el primero es el único que continúa en el club este año. Otros, solo hicieron el gesto en el partido posterior a que el presidente Trump se refiriese a los que se sumaban a ese acto simbólico como "hijos de puta".
Stills, el jugador que sigue, dijo después de que se anunciase la prohibición general de la liga que vería lo que haría cuando llegase el momento, y dejó ver que su intención es no dar un paso atrás: "Creo que seguiré haciendo el trabajo que he venido haciendo por nuestra comunidad y que intentaré seguir siendo un líder y haciendo la cosas de la manera correcta para que haya cambios".
Los jugadores afroamericanos de la NFL han hecho del gesto iniciado por Kaepernick un icono de denuncia del racismo, una lacra estructural que pervive en Estados Unidos; sin ir más lejos, en Miami, este mismo jueves la noticia de la decisión disciplinaria de los Dolphins coincidió con la publicación de un informe de la Unión Americana de Libertades Civiles –ACLU, en sus siglas en inglés– y de la Universidad de Miami que demuestra con un amplio estudio estadístico el marcado sesgo racial del sistema de justicia en el condado de Miami-Dade. Los negros no-hispanos (17% de la población) tienen el doble de posibilidades de ser arrestados que los blancos, y los negros hispanos (2%) cuatro veces más.
Fuente: El País.es/Pablo de Llano