El presidente Donald Trump afirmó este viernes que no firmaría una segunda medida migratoria para corregir DACA, que elaboran republicanos moderados junto con la Administración y que será sometida a voto en la Cámara de Representantes la próxima semana.
En una sorpresiva entrevista con la cadena conservadora “Fox News”, Trump dijo esta mañana que está revisando las dos medidas que el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, ha acordado someter a voto la próxima semana: una del republicano Bob Goodlatte y otra que elaboran entre bambalina líderes del partido sin participación de los demócratas.
“Ciertamente no firmaría la más moderada”, aseguró Trump, en la entrevista con Fox News en el césped de la Casa Blanca.
La entrevista en el programa “Fox and Friends”, transmitida en vivo, abarcó un amplio abanico de temas, principalmente inmigración, su reciente reunión con el líder norcoreano, Kim Jong-un en Singapur, China, sus ataques contra CNN, la investigación del FBI sobre la “trama rusa” y sus conocidos ataques contra la Administración Obama por su manejo de la interferencia electoral de Rusia.
Trump posteriormente hizo declaraciones por unos 20 minutos a los periodistas en la Casa Blanca.
Ryan se comprometió a votar las dos medidas migratorias en parte para aplacar la rebelión de demócratas y republicanos moderados, que solo necesitaban dos firmas en una petición especial, que requería 218 firmas para exigir un voto sobre DACA en el pleno de la Cámara Baja.
Las declaraciones de Trump contra la segunda medida sorprenden porque ayer tanto Ryan como el “número tres” del liderazgo republicano en la Cámara Baja, Steve Scalise, dijeron a los periodistas que la segunda medida estaba siendo elaborada con la Casa Blanca para asegurar el apoyo del mandatario.
El borrador de la iniciativa, de 293 páginas, indica que los beneficiarios del programa de “acción diferida” (DACA) de 2012, podrán adquirir un permiso de seis años que sería renovable indefinidamente pero con categoría de “no inmigrante”.
Tendrían que demostrar que entraron a EEUU antes del 15 de junio de 2007 y tenían menos de 31 años antes del 15 de junio de 2012. Es decir, los “Dreamers” no tendrían una vía rápida hacia su legalización, como tampoco la tienen bajo la medida de Goodlatte.
La medida en cuestión también autoriza $25,000 millones para el muro fronterizo; elimina la ”lotería de visas” y designa las 55,000 visas anuales que ahora se otorgan bajo ese programa hacia un programa de residencia permanente “con base a méritos”.
Los republicanos que elaboran la medida aseguran que ésta además “corrige” la separación de familias porque, en vez de enviar a los niños a albergues lejos de sus padres, los mantiene juntos.
Pero el texto de la medida no precisa en ninguna parte cómo se “corrige” esta práctica, en unos momentos en que la separación de familias, como estrategia para desalentar la emigración ilegal desde Centroamérica, ha generado la condena internacional.
Grupos pro-inmigrantes y líderes demócratas se oponen a ambas medidas en el tablero porque no ofrece una vía hacia la ciudadanía para “Dreamers” y se ciñe a los “cuatro pilares” del plan migratorio de Trump para estrechar el cerco contra los inmigrantes indocumentados y reducir la inmigración legal.
Fuente: MSN