Las gasolineras y supermercados de Managua se desbordaron de ciudadanos este martes. Compraban e intentaban llegar antes de las seis de la noche a sus hogares, temerosos de los posibles ataques paramilitares en calles. Los empresarios acababan de dar un paso que no se habían atrevido a hacer hasta ahora.
149 muertos después y ante el recrudecimiento de la violencia a manos de grupos paramilitares, los empresarios de Nicaragua decidieron jugar este martes su carta “más extrema” contra el gobierno de Daniel Ortega: la convocatoria a un 'paro nacional' para exigir la democratización del país y el cese inmediato de la represión.
“Nosotros, como miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, ante las condiciones extremas que vive Nicaragua, en solidaridad con las víctimas y reconociendo el derecho a las legítimas formas de defensa hemos decidido: llamar a un paro nacional de 24 horas a partir de las cero horas del día jueves 14 de junio de este año y terminando a las 11:59 de la noche del mismo día”, informó José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), organización que antes del inicio de la crisis sociopolítica el 18 de abril mantenía una relación “de diálogo y consenso” con la administración sandinista.
Sectores ciudadanos pedían reiteradamente al Cosep y a la Cámara Americana de Comercio de Nicaragua (Amcham) llamar a un paro nacional ante el incremento de los asesinatos y la violencia perpetrada por el régimen de Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo. Sin embargo, los empresarios se mantuvieron cautos con esa posibilidad en parte por las pérdidas económicas que implica –unos 18 millones de dólares por día–, aunque nunca la descartaron.
El llamamiento al 'paro nacional' llega después de tres semanas que Nicaragua tiene paralizada casi en un 70% sus actividades cotidianas. Alrededor de 125 tranques obstaculizan las principales vías de acceso en todo el país a modo de protesta ciudadana. Ciudades de intensa actividad comercial, como Masaya, Estelí y León se han atrincherado para protegerse de la violencia policial, paramilitar y el saqueo de negocios por parte de turbas controladas por el sandinismo.
Los economistas calculan que los 56 días de crisis que lleva Nicaragua imantará en el Producto Interno Bruto (PIB). Sufrirá una caída en 2018 de entre 3.2 a 6.9 puntos porcentuales.
León inició su propio paro
Agobiados por la escalada violenta, la ciudad de León —ubicada a 90 kilómetros hacia el noreste de la capital Managua— organizó su propio 'paro general' departamental de 24 horas este martes. Los organizadores lo catalogaron de “éxito”. Aníbal Toruño, empresario radial y víctima del vandalismo de las turbas, dijo que un 90% de los comerciantes no abrieron sus propiedades. El transporte público escaseó y las gasolineras de esa región no operaron.
Mientras eso sucedía en León, los barrios orientales de Managua fueron asolados durante dos días consecutivos por los brazos paramilitares del gobierno. Las barricadas que los ciudadanos levantaron desde el domingo fueron destruidas y los ciudadanos fueron dispersados a punta de balazos. Lo mismo sucedió en la ciudad de Jinotepe, donde los enfrentamientos dejaron al menos dos muertos.
Fuente: www.univision.com