La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha ordenado la inspección de 220 motores de aeronaves después del incidente que acabó con una víctima mortal el pasado martes. Una pasajera falleció en un avión de la compañía Southwest tras reventar el motor izquierdo en pleno vuelo. Este es el primer accidente de aviación comercial estadounidense desde 2009, según las estadísticas de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés).
En las dos próximas semanas la FAA emitirá una directiva de aeronavegabilidad que exigirá inspecciones de los motores del modelo CFM56-7B, el mismo que explotó en pleno vuelo. "La directiva solicitará una inspección de las aspas de las turbinas ultrasónicas cuando alcancen cierto número de despegues y aterrizajes. Cualquier aspa que falle en la inspección tendrá que ser reemplazada", explica la FAA en su página web.
El accidente se produjo a los 20 minutos de que el Boeing 737-700 despegara en el aeropuerto de La Guardia, en Nueva York. El avión llevaba a bordo 143 pasajeros y 5 tripulantes y se dirigía a Dallas (Texas). A las 11.15, cuando la nave volaba a 30.000 pies de altura —9.000 metros—, los viajeros oyeron una explosión, que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en Filadelfia. El estallido quebró una ventanilla y una mujer fue parcialmente succionada por el aire. Aunque fue rescatada y traslada al hospital, finalmente, murió. La fallecida, que iba en la fila 17, es Jennifer Riordan, una ejecutiva de banca de 43 años con dos hijos.
Una investigación preliminar indica el accidente se produjo porque faltaba una hoja de la turbina del motor, que aparentemente se había roto, según ha informado el presidente de la NTSB, Robert Sumwalt. La parte del motor dañado fue hallado en la localidad de Bernville, en el estado de Pensilvania, a 112 kilómetros del aeropuerto de Filadelfia. "Queremos entender la magnitud del problema, estoy muy preocupado por esta situación. (...) No somos capaces ahora mismo de extrapolar lo sucedido a toda la flota", ha explicado Sumwalt.
Varios aviones utilizan el modelo de turbina CFM56-7B, involucrado en el incidente de Southwest. Es el caso del Boeing 737, el avión más vendido del mundo. El 737 accidentado había efectuado 40.000 despegues y aterrizajes desde el año 2000. La compañía aérea aseguró que el domingo pasado, dos días antes del accidente, había sido revisado por última vez.
Boeing ha ofrecido su colaboración en la investigación del primer accidente de aviación comercial estadounidense desde 2009. Ese año el vuelo 3407 de la compañía regional Colgan Air se estrelló durante una tormenta de invierno en el estado de Nueva York y murieron 50 personas.
Fuente: El Pais.es