Los conductores en Miami ya no tendrán que preocuparse por detenerse en la luz amarilla en los semáforos o, de lo contrario, enfrentarse a una multa por pasarse la luz roja.
Este miércoles se apagó la última cámara instalada en un semáforo de Miami, después de que a mediados de diciembre los comisionados de la ciudad aprobaran eliminar el contrato que se firmó desde el 2010 con American Traffic Solutions.
“¡Es oficial! Ayer [miércoles] apagamos la última camarita de luz roja en la Ciudad de #Miami”, celebró en Twitter el alcalde Francis Suárez, quien había tratado de acabar con el programa desde el 2013.
Esto quiere decir que las multas por $158 que llegaban a la residencia de los conductores que se pasaban una luz roja es algo del pasado.
Miami era la ciudad de Estados Unidos con más cámaras en los semáforos, según el comisionado Joe Carollo, otro enemigo de estos dispositivos y quien prometió en su campaña acabar con el programa.
Las cámaras fueron instaladas como una medida de seguridad, pero con el tiempo los residentes cuestionaron si las ciudades pobres como Miami instalaban el sistema para ingresar más dinero durante la recesión.
Sin embargo, hay quienes las consideraban un instrumento para evitar accidentes, como Melissa Wandall, por quien nació la ley estatal que autorizó las cámaras en el 2010 tras el fallecimiento de su esposo Mark en un trágico accidente por un conductor que se pasó una luz roja.
Así mismo, el sindicato de los policías de Miami advirtió que la ciudad también usa las cámara para aclarar delitos y pagar cuentas: si Miami no hubiera cancelado el programa, ingresaría $10.5 millones por concepto de multas en el presente año fiscal, y American Traffic Solutions se llevaría $4.4 millones.
Fuente: El Nuevo Herald