Decenas de miles de jóvenes en diferentes ciudades de Estados Unidos desde Maine hasta Hawai participaron de la manifestación, aun cuando algunos enfrentaron amenazas de sanciones en sus escuelas.
Inclinaron sus cabezas para honrar a los muertos. Sostuvieron carteles con frases como “Nunca más” y “¿Soy el siguiente?”. Se lanzaron contra la Asociación Nacional del Rifle y contra los políticos que la apoyan.
Y una y otra vez repitieron su mensaje: Ya basta.
En una serie de protestas que un historiador calificó como las más grandes de su tipo en la historia estadounidense, decenas de miles de estudiantes salieron el miércoles de sus aulas para exigir medidas contra la violencia con armas de fuego y más seguridad en las escuelas.
Hubo manifestaciones desde Maine hasta Hawai, en una muestra de adhesión a un activismo liderado por jóvenes que se desencadenó luego de la masacre del 14 de febrero en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida.
“Estamos hartos de eso”, dijo Maxwell Nardi, un estudiante de último grado en la escuela secundaria Douglas S. Freeman, de Henrico, Virginia. “Vamos a seguir luchando y no nos detendremos hasta que el Congreso haga cambios”.
A lo largo y ancho de Estados Unidos, los estudiantes dejaron sus aulas a las 10:00 a.m., hora local, durante al menos 17 minutos, uno por cada persona que falleció en la matanza de hace un mes. Algunos marcharon o se congregaron en los campos de fútbol, mientras que otros se juntaron en los gimnasios o se arrodillaron en los pasillos.
En algunas escuelas, cientos de estudiantes rompieron en llanto. En otras, solo uno o dos marcharon en desafío a los directivos.
Los estudiantes lamentaron que mucha gente joven haya muerto y dijeron que están cansados de ir todos los días a la escuela con miedo a ser asesinados.
“Ya basta. Las personas están hartas de recibir tiros”, dijo Iris Fosse-Ober, de 18 años y estudiante de último año en la secundaria Washburn de la ciudad de Minneapolis, Minnesota.
Los manifestantes exigieron medidas específicas, como revisiones de antecedentes más estrictas para la compra de armas y una prohibición a los fusiles de asalto, como el que se utilizó en la masacre de Florida.
Aunque algunos maestros elogiaron a los estudiantes por tomar una postura, e incluso se sumaron a las protestas, otras instituciones amenazaron con castigar a los jóvenes por faltar a clases.
Mientras las manifestaciones se llevaban a cabo, la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés) respondió publicando una fotografía en su cuenta de Twitter que mostraba un fusil color negro que tenía estampada una bandera estadounidense. La asociación acompañó la imagen con la frase: “Yo controlaré mis propias armas, gracias”.
Fuente: AP/Primera Hora.com