Nikolas Cruz, acusado de causar 17 muertes en un liceo en Florida, había contratado a una abogada para cobrar una herencia de $800 mil, revelaron expedientes judiciales el lunes.
Cruz, de 19 años, firmó un acuerdo de retención con la abogada Audra Simovitch el 13 de diciembre de 2017 para obtener su parte de la herencia dejada por su difunta madre adoptiva, Lynda Cruz, ante el juez de la División Testamentaria del condado Broward, Charles Greene.
El mismo juez, Greene, le concedió a Simovitch autoridad para reunirse con Cruz mientras está encerrado en la cárcel del condado por cargos de homicidio de 14 estudiantes y tres miembros del personal en la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Davis, el 14 de febrero, en Parkland.
Greene también dictaminó que la Oficina del Defensor Público del condado, que representa a Cruz, “no interferirá” con los esfuerzos de Simovitch para reunirse con su cliente, de acuerdo al New York Post.
La orden, firmada el viernes, se produjo en respuesta a una petición de emergencia en la que Simovitch acusó a la Defensoría Pública de “obstruir la justicia” al negarle el acceso a su cliente y sugerirle a Rocxanne Deschamps, quien cría al hermano menor de Cruz, que el acusado “podría desear renunciar a su interés en la herencia”.
Los beneficiarios de la herencia son Nikolas Cruz (19) y su hermano Zachary Cruz, quien acaba de cumplir 18 años. Lynda Cruz murió el 1 de noviembre a la edad de 68 años. Su esposo Roger había fallecido en 2014 a los 67 años.
Antes del tiroteo, Nikolas vivía con la familia de Kimberly y James Snead, y les dijo que esperaba heredar al menos $800 mil y que recibiría la mayor parte de ese monto cuando cumpliera 22 años, según el periódico Sun Sentinel del sur de Florida.
Simovitch le dijo a New York Post que aún no se había reunido con Nikolas Cruz, pero que estaba planeando hacerlo “probablemente antes del primero de marzo”. También comentó que no estaba claro si él todavía deseaba su parte de la herencia. “Esa es una de las razones por las que necesito tener acceso a él”, agregó la abogada.
El Departamento de Niños y Familias (DCF) de Florida ha indicado que Cruz, autor confeso de la matanza, sufría depresión, déficit de atención y autismo. En un caso abierto en septiembre de 2016, el DCF calificaba a Cruz de persona “vulnerable” con varios problemas mentales, según The Miami Herald.
Fuente: MSN, La Opinión, The Miami Herald