El multimillonario ecologista estadounidense Tom Steyer anunció este lunes que invertirá 30 millones de dólares para ayudar a los demócratas a retomar la Cámara de Representantes en las elecciones de noviembre y que continuará financiando su campaña para destituir al presidente Donald Trump.
Steyer precisó también que no será candidato en las legislativas de este año, pero no reveló sus intenciones en relación a las presidenciales de 2020.
Según dijo, reforzará su respaldo a una campaña de firmas en internet (needtoimpeach.com) para destituir al mandatario republicano, ya suscrita por cuatro millones de personas.
"Mi objetivo es que Donald Trump sea destituido", declaró durante una conferencia de prensa en Washington.
En noviembre será renovada la totalidad de la Cámara de Representantes y el tercio del Senado, ambos dominados actualmente por los republicanos.
Los demócratas esperan recuperar la mayoría entre los diputados, ya que en el Senado quienes pondrán en juego su cargo son los demócratas electos por estados conservadores o moderados.
Tom Steyer proyecta destinar 30 millones a dólares a su organización NextGen Rising, que procura movilizar al electorado joven, decisivo, según dijo, para definir las próximas elecciones.
"2018 será un año de lucha por el alma de este país", declaró.
"En seis meses, con ayuda de Dios, el pueblo estadounidense desatará una ola en todo el país. Esta ola borrará la mancha que representa la administración Trump y no se retirará hasta que Estados Unidos vuelva a estar a la altura de sus principios fundadores, hasta que podamos garantizar a cada estadounidense igualdad en el trato, dignidad y respeto".
A sus 60 años, este antiguo propietario de fondos especulativos acumula una fortuna estimada en 1.600 millones de dólares por la revista Forbes.
En la campaña electoral de 2016, Steyer ya había invertido mucho dinero en la promoción de candidatos demócratas y en apoyar la causa de la protección del medio ambiente, a través de su organización NextGen Climate.
En octubre pasado, Trump lo trató en un mensaje en la red social Twitter de "loco y completamente alterado".