Florida anunció el viernes su incremento más grande en el número de casos de COVID-19 en un día. El Departamento de Salud reportó 704 nuevos casos, elevando el número de personas enfermas en el estado a 3,198.
El departamento anunció 18 muertes el viernes, elevando el número de fallecidos a 46 y marcando el viernes como el día más mortal para Florida. Se reportaron las dos primeras muertes en el Condado Miami-Dade.
El Nuevo Herald identificó a una de las víctimas, Israel Carrera, de 40 años, quien había estado en contacto con otras personas que dieron positivo. La segunda víctima de Miami-Dade es un hombre de 79 años.
Casi la mitad de los casos se encuentran entre Miami-Dade y Broward.
El condado con el mayor número de casos es Miami-Dade, donde 869 personas han dado positivo a la prueba de COVID-19. El condado cuenta con el 27 por ciento de todos los casos del estado.
as personas que han dado positivo en el condado tienen entre 3 y 99 años, según las cifras del departamento.
En Broward 631 personas han dado positivo a la prueba de la enfermedad, lo cual representa un 19 por ciento de todos los casos del estado. Estos pacientes tienen entre menos de un año y 97 años. 10 personas entre 70 a 93 años han muerto en Broward.
¿SABEMOS EN VERDAD EL NIVEL DE INFECCIÓN EN MIAMI?
Las pruebas diagnósticas para detectar el coronavirus en Miami-Dade siguen dando positivas a una tasa más alta que el promedio, un reflejo de que las pruebas siguen enfocándose en las personas enfermas, de edad avanzada o en las que tienen grandes posibilidades de haber quedado expuestos al virus, como es el caso de los rescatistas, bomberos y policías o de aquellos que viajaron a lugares donde la enfermedad se había propagado.
Durante la semana pasada, el porcentaje de los resultados de la pruebas diagnósticas positivas en Miami-Dade pasó de 12 a 14 por ciento, de acuerdo con datos del Departamento de Salud de la Florida. Aunque los resultados no se acercan a la alta tasa de Nueva York, donde cerca del 28 por ciento de las personas examinadas han dado positivo, de cualquier modo, se considera un indicador de que no se están realizando suficientes exámenes.
Según los expertos, las elevadas tasas de positividad como la tasa del sur de la Florida es un indicio de que las pruebas todavía son muy limitadas para poder sacar conclusiones sobre cómo el virus se está comportando en el área. Sin una información clara y confiable sobre quién está infectado, los expertos sanitarios están pasando dificultades para saber con certeza con qué rapidez el virus se está propagando, y dónde se encuentran los lugares de mayor contagio. Entretanto, los hospitales e instituciones de cuidado de salud, con frecuencia no pueden examinar a los pacientes hasta que están enfermos, y entonces tienen que esperar días para conocer los resultados.
Los residentes del condado de Miami-Dade recibieron una alerta de emergencia en sus teléfonos el viernes por la tarde, instando a todos a quedarse en casa, un día después de que el condado emitió una orden de emergencia para quedarse en casa.
Se insta a todos los residentes a permanecer en sus hogares, excepto para actividades esenciales”, decía el texto de la alerta.
“Por favor, no se asuste”, dijo el alcalde Carlos Giménez en un mensaje de video horas después de que el texto salió en el sistema de alerta de emergencia del condado. “Esa no era la intención de esa alerta”. Giménez dijo que quizás el mensaje fue un poco exagerado, y que el Centro de Operaciones de Emergencia del condado no había recibido su autorización para enviar el mensaje.
El gobierno municipal de Coral Gables impuso un toque de queda a los ciudadanos a partir del viernes en la noche a fin de afrontar la crisis provocada por el nuevo coronavirus, informaron sus autoridades.
La orden de emergencia firmada por el alcalde Raúl Valdés-Fauli indica que el horario límite para estar fuera del hogar será las 11 p.m. y el horario de toque de queda permanecerá vigente hasta las 5 a.m. La orden es hasta nuevo aviso.
Dos policías de Coral Gables tienen COVID-19, según un comunicado del departamento. Estuvieron aislados desde hace varios días y se encuentran en buenos ánimos.
El viernes EEUU sobrepasó los 100,000 casos y las 1,500 muertes relacionadas con el COVID-19.
Mientras tanto, el presidente Donald Trump promulgó un paquete de rescate económico por $2.2 billones, después que el Congreso lo aprobara esta semana de manera casi unánime, con el fin de apoyar a las empresas, acelerar la entrega de recursos a los sobrecargados proveedores de atención médica, y ayudar a las familias durante la pandemia por coronavirus.
Actuando con una unidad y una resolución no vistas desde los ataques del 11 de septiembre de 2001, Washington actuó para atender la caída libre de la economía causada por las restricciones impuestas para frenar la propagación del virus, las cuales incluyen el cierre de escuelas y empresas, y han paralizado las vidas de muchas personas en muchos lugares del país.
“Esto brindará la ayuda que se necesita con urgencia”, dijo Trump al firmar la iniciativa en la Casa Blanca, acompañado únicamente por legisladores republicanos.
El paquete permitirá enviar pagos de hasta $1,200 por persona a millones de estadounidenses, reforzará el programa de seguro de desempleo, ofrecerá préstamos, subsidios y exenciones impositivas a empresas grandes y pequeñas, e inyectará miles de millones más a los estados, gobiernos locales y al sistema de atención médica de la nación.
Fuente: El Nuevo Herald.com