España cayó eliminada en la tanda de penaltis ante Rusia tras concluir con empate los primeros 90 minutos (1-1) y no ser capaz de resolver la eliminatoria en la prórroga. La Roja abandona a las primeras de cambio el Mundial de Rusia y sigue maldita en sus enfrentamientos con las selecciones anfitrionas, a las que nunca ha vencido en competición internacional.
Y eso que el encuentro arrancó del lado español después de que Ignashévich enviase al fondo de su portería una falta lanzada por Marco Asensio. El jugador del Madrid fue una de las sorpresas en el once de Hierro, que dejó a Iniesta en el banquillo, y también apostó por Nacho en el lateral derecho en lugar de Carvajal. Sin embargo, el lateral fue sustituido más tarde por lesión. A pesar de ponerse por delante en el marcador, España desplegó un juego lento, previsible, sobrecargado de posesión, pero que no generaba peligro en ataque. Rusia, replegada en su campo, se mantuvo fiel a su planteamiento inicial y ni siquiera lo modificó a pesar del gol.
Poco antes del descanso el equipo anfitrión se benefició de un penalti por mano cometido por Piqué para igualar el marcador. Dzyuba engañó a De Gea y estableció un resultado que se mantuvo durante la segunda mitad y que tampoco sufrió variaciones en las dos partes de la prórroga. España siguió controlando el balón, pero no supo acercarse con peligro a la portería de Akinfeev, que se convertiría en el protagonista en la tanda de penaltis.
El portero ruso detuvo los lanzamientos de Koke y Iago Aspas y entregó el pase a cuartos a la selección de Cherchésov, que se enfrentará al ganador del partido entre Croacia y Dinamarca el próximo sábado.
Fuente: El País.es