Entre las opciones para adquirir un auto nuevo se encuentra la de comprar un auto embargado, lo cual para mucha gente representa un riesgo y para muchos otros, la posibilidad de ahorrar algunos dólares.
Los autos embargados, son como su nombre indica, vehículos que fueron retirados a sus compradores originales, pues ellos no pudieron liquidar los pagos pendientes, algo que evidentemente no es algo que se festeje, pues implica que alguien por ahí la está pasando mal.
Como todo auto usado, lo primero que debes hacer es verificar que este se encuentre en buen estado o que las reparaciones no salgan de tu presupuesto.
Debes contactar con los lotes de autos, concesionarios o bien bancos que tengan venta de autos embargados y solicitar un listado de los modelos que éstos tengan disponibles para venta.
Una vez hecho esto, deberás verificar cuál es el método de venta, ya que puede ser de manera directa o bien por medio de subastas y sobre todo, saber si hay posibilidad de una inspección presencial.
Ten cuidado también con los vendedores, estas operaciones financieras deben hacerse en agencias y compañías oficiales y legales, pues de lo contrario podrías caer en un fraude y perder tu dinero en vano.
Asegúrate de que todos los documentos usados en los pagos y movimientos financieros del coche sean legales, en especial, revisa y lee con cuidado los contratos y cuida que el cheque tenga fondos para la financiación del pago.
Te recomendamos adquirir autos que fueron usados por particulares y específicamente retirados por impago y no aquellos que la ley ha decomisado a algún delincuente.
Fuente: La Opinión.com