La Administración Trump anunció ayer martes un masivo recorte de más del 70% al programa de “navegadores” que ayuda a personas de escasos recursos a inscribirse en “Obamacare” para su cuidado de salud, en una segunda ronda de recortes que debilita aún más el plan sanitario.
Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) indicaron hoy que la Administración Trump solo otorgará $10 millones al programa de “navegadores” en 2019, o un recorte de más del 70% respecto a los fondos por $36,8 millones autorizados para 2018.
El programa de “navegadores” suele incluir a centros comunitarios que ofrecen información y explicación de opciones a las personas y les ayudan a inscribirse en un plan de salud dentro del “intercambio de mercados” disponible en los 34 estados incluidos en “Obamacare”.
Además del masivo recorte de fondos, las autoridades federales quieren alentar a estos grupos a que ofrezcan planes de seguro médico que no incluyan los beneficios garantizados bajo “Obamacare”, lo que generó ataques de líderes demócratas y grupos progresistas.
Así, los grupos comunitarios que soliciten fondos del gobierno federal dentro del programa de “navegadores” deberán promover la compra de “planes de salud de asociaciones” (“association health plans”, en inglés), y seguros médicos de corto plazo más baratos pero con menos protecciones, servicios y beneficios para los consumidores.
Es que, desde que asumió el poder en enero de 2017, el presidente Donald Trump ha buscado la anulación de “Obamacare”, pese a que la reforma sanitaria instituida en 2010 durante la Administración Obama cuenta con apoyo popular.
Al no lograr la anulación de “Obamacare” por la vía legislativa o en los tribunales, la Administración Trump ha venido tomando medidas administrativas y reglamentarias para debilitarla, principalmente mediante la eliminación de fondos para su adecuada implementación, o reduciendo los plazos de inscripción.
En agosto de 2017, por ejemplo, la Administración ya había recortado los fondos al programa de “navegadores” en un 41%, del total de $62,5 millones que le fueron asignados en el último año de la Administración Obama. También recortó en un 90% los fondos para campañas publicitarias para promover “Obamacare”.
Hace tres días, el gobierno federal anunció la suspensión de un programa de “ajuste de riesgo” dentro de “Obamacare” mediante el cual las aseguradoras recibían subsidios para estabilizar los mercados de seguro y ofrecer cobertura a personas con condiciones médicas pre-existentes. Esa decisión previsiblemente aumentará los costos de los seguros en otoño para miles de individuos y pequeños negocios.
Para los demócratas y grupos progresistas, el anuncio de hoy no es más que otro esfuerzo de la Administración Trump de continuar desestabilizando los mercados de seguros dentro de “Obamacare”.
“Los republicanos están usando su control total de Washington para privar al mayor número de estadounidenses posible de cobertura de cuidado de salud, a la vez que aumentan los costos de bolsillo y erosionan la calidad del cuidado médico disponible para las familias”, dijo Andrew Bates, portavoz del grupo progresista “American Bridge”.
Los votantes no aceptarán la “traición” de los republicanos a cambio de favorecer a sus donantes y su agenda partidista, y les exigirán cuentas en los comicios de noviembre próximo, advirtió Bates.
La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que “una vez más, la Administración Trump está tratando de engañar a los estadounidenses para que compren planes de seguro basura, y dificultando que las familias se inscriban” en planes de calidad y a precios módicos.
“Entre menos navegadores, menos personas inscritas en seguros de salud a precios asequibles, lo que se traduce a primas más altas”, afirmó Pelosi, al repetir su acusación de que los republicanos están “saboteando” la cobertura médica de los estadounidenses.
El senador demócrata por Oregon, Ron Wyden, acusó a la Administración directamente de “fraude financiado por el gobierno federal”, porque le ofrecerá fondos a grupos para que promuevan “planes basura” que permitirán a las aseguradoras cobrar lo que se les antoje o negar servicios.
Por su parte, Frederick Isasi, director ejecutivo de “Families USA”, dijo que la nueva movida de la Administración Trump “es otra prueba más de que está anteponiendo la política a las necesidades de las familias”.
Los consumidores necesitan más y mejor información, no menos, y el recorte anunciado hoy “representa un declive del 84% en fondos desde 2016… instamos a miembros del Congreso a que den un remedio rápido a esta situación, y exijan fondos para un robusto esfuerzo de ayuda comunitaria para la inscripción” en planes médicos, puntualizó.
Fuente: La Opinión. Periodista María Peña