De nuevo el VAR volvió a ser el protagonista en el Mundial de Rusia para hacer justicia con todas las de la ley. Esta vez los agraciados por el videoarbitraje fueron Suecia y el árbitro salvadoreño Joel Aguilar, responsable de una actuación indigna de un campeonato del mundo.
Suecia tumbó con bastante suficiencia a la limitada y voluntariosa Corea del Sur, que mantuvo cierta compostura hasta que se vio por debajo en el marcador mediado el segundo tiempo. El veterano capitán Andreas Granqvist resolvió de penalti después de que el VAR corrigiera al colegiado, que a escasos metros de la jugada no apreció contacto en un penalti clamoroso.
Hasta entonces aguantó el tipo Corea del Sur sin más argumentos que el buen hacer de su guardameta H W Jo, en teoría tercer portero de la convocatoria asiática, y los contragolpes de su mejor futbolista, el extremo del Tottenham Heuming Son, muy aislado en ataque, sin socios que le facilitaran el trabajo de desequilibrio.
Después de un inicio de partido bastante animoso de los asiáticos, Suecia fue haciéndose poco a poco con el ritmo del partido hasta llevar el encuentro a su terreno. El delantero Berg gozó de las mejores oportunidades pero se topó con Jo. El portero coreano abortó todas las llegadas escandinavas menos el penalti concedido por el VAR.
Fuente: Mundo Deportivo