Congresistas de los Estados Unidos temen la deportación de testigos de la muerte de la joven maya Claudia Patricia Gómez a manos de un agente de la Patrulla Fronteriza y han pedido al Buró Federal de Investigaciones (FBI) una investigación transparente y un reporte completo al respecto.
Las dos congresistas demócratas: Lucille Roybal-Allard de Los Angeles y Pramila Jayapal, del estado de Washington, enviaron el viernes a última hora de la tarde una carta al director del FBI Christopher Wray urgiendo una “investigación completa, transparente y justa”.
“A la luz de la cambiante narrativa de la Patrulla Fronteriza sobre los acontecimientos, escribimos para expresar nuestra preocupación de que su investigación pueda verse comprometida por información errónea y la intimidación de testigos que podrían ser deportados antes de que puedan dar su testimonio”, reza la carta de las legisladoras.
Portavoces de la congresista Roybal Allard también indicaron que la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de la que depende la Patrulla Fronteriza (US Border Patrol), están obligada por ley a reportar la muerte de individuos bajo su custodia y a hacer pública la información sobre uso de fuerza y corrupción.
La muerte de Claudia Patricia Gómez González de 20 años, a causa de un tiro en la cabeza el pasado 23 de mayo, fue justificada por la Patrulla Fronteriza en dos comunicados en los que cambiaron ligeramente la versión oficial de los hechos, y las legisladoras han pedido explicaciones sobre ello.
Las autoridades dijeron haber arrestado a otros tres inmigrantes que estaban con Gómez González cuando ocurrieron los incidentes, y las legisladoras temen que estos sean deportados o que se afecte su capacidad de declarar en la investigación.
Una solicitud de información a CBP y al FBI en Texas enviadas este lunes por La Opinión no ha recibido respuesta aún, pero el CBP emitió dos comunicados inmediatamente después del incidente.
En el primero decían que un agente estaba intentando arrestar a un grupo de migrantes cuando “varios sujetos lo atacaron con objetos romos” (no puntiagudos, no especificaron el tipo de objeto). Supuestamente fue en ese momento cuando el agente disparó y mató “a uno de los asaltantes”.
Dos días después, la agencia dio a conocer otro comunicado en el que no mencionaban los “objetos romos” (blunt objects) y decían que el agente disparó luego que los migrantes “ignoraron sus órdenes y se le vinieron encima”.
El evento causó la indignación de la comunidad de Laredo, donde ocurrió y de muchos estadounidenses que compartieron sus impresiones por medios sociales, provocando llamados de diversos grupos políticos y comunitarios a que se haga una investigación transparente.
La pasada semana, un grupo formado para responder a la crisis de violencia y la política contra migrantes en Laredo, la Alianza Inmigrante de Laredo, realizó una protesta para pedir que se aclare la muerte de la muchacha, cuya madre declaró a los medios que era perito contador y venía a Estados Unidos con la intención de estudiar y trabajar.
Fuente: laopinion.com