El gobierno de EEUU dijo este jueves que ha enviado ayuda humanitaria para los damnificados en Guatemala, donde la erupción del volcán de Fuego cubrió con un manto de ceniza a poblados enteros y dejó una estela de daños, muertos, huérfanos, desplazados, y desaparecidos.
Según las autoridades guatemaltecas, la súbita erupción del volcán el domingo pasado ha dejado al menos 75 muertos y cerca de 200 desaparecidos, y causó la evacuación de más de 12,000 personas, pero es prematuro precisar el monto total de daños.
La erupción, a pocas millas de la ciudad colonial de Antigua, soterró comunidades enteras y las imágenes de televisión y los testimonios de los sobrevivientes y evacuados pintan una crisis humanitaria que, según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), afecta a 1,7 millones de personas. Además, hay alerta en tres departamentos.
Esa crisis, claro está, no solo agrava la situación de pobreza en la zona sino que añade el elemento del trauma psicológico para los damnificados.
En entrevista con este diario desde Guatemala, Luis Rolando Sánchez, del equipo de emergencia de “Catholic Relief Services” (CRS) de la Iglesia Católica, afirmó que las necesidades son muchas y pidió que no cese la solidaridad de la comunidad internacional.
“Lo que las personas pueden hacer desde sus hogares es tener a todas estas personas en sus corazones y hacer donativos”, dijo.
Las donaciones “serán utilizadas para que estas personas puedan ponerse de pie, levantarse y tener una vida digna y tratar de recuperar la normalidad tan pronto como sea posible”, precisó Sánchez, cuyo grupo ha establecido una página web para recibir donaciones.
En los albergues establecidos por la Iglesia Católica, los damnificados tienen “comida, ropa, agua, y muchas otras cosas…la ayuda que llegue a los afectados va a ser vital en las próximas semanas“, afirmó.
Sánchez explicó que la magnitud de la erupción tomó por sorpresa a los pobladores, que estaban acostumbrado a la actividad del volcán, “pero no la vieron venir… algunos salieron con lo que tenían puesto, o descalzos, y otros tuvieron la suerte tener motocicletas para salir de lugar “.
Su equipo visitó la “zona cero” del área afectada y numerosos albergues y centros de acopio, donde centenares de personas le aseguraron que apenas se enteraron de la tragedia “cuando escucharon gritos de los vecinos”.
En un centro de acopio en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Escuintla, por ejemplo, “la gente se está volcando a apoyar, pero a futuro sabemos que esa ayuda se va a necesitar más”, enfatizó.
Sánchez describió el drama de la “desintegración familiar”, tomando en cuenta que la erupción del volcán sembró muertes –como fue el caso de una mujer que perdió a toda su familia- y ha dejado un saldo de “huérfanos y viudas, y familias desintegradas”.
Mientras, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo en un comunicado que, a petición del gobierno de Guatemala, Estados Unidos está enviando ayuda de emergencia, y recursos financieros “para atender las necesidades de comida, agua, y sanidad para la población afectada”.
“Estados Unidos también está enviando aviones para el traslado de víctimas de quemaduras de este terrible evento para su tratamiento en Florida. Seguiremos coordinando con el gobierno de Guatemala para proveer más ayuda donde se necesite”, puntualizó la portavoz.
Se desconoce si el gobierno del presidente guatemalteco, Jimmy Morales, prevé solicitar a la Administración Trump un “Estatus de Protección Temporal” (TPS) para los inmigrantes guatemaltecos indocumentados en EEUU, a la luz de la tragedia que ahora enluta a su país.
Según datos del Centro Hispano Pew, para 2010 había poco más de 1,1 millón de guatemaltecos en EEUU. Diversos medios de comunicación hispanos en áreas con alta concentración de inmigrantes guatemaltecos, incluyendo el área de la capital estadounidense, han iniciado esfuerzos para el acopio de ayuda humanitaria para los damnificados en el país centroamericano.
Fuente: La Opinión