Los puertorriqueños Christian Álvarez y Diana Ramos vislumbran un futuro prometedor en Florida. Por eso han decidido quedarse y sus planes se han concentrado en la educación para salir adelante, tras haber llegado a Kissimmee luego del paso del huracán María por Puerto Rico.
Álvarez, de 22 años, habla inglés y está a semanas de terminar sus créditos para lograr comenzar a estudiar en el Florida Technical College (FTC), de Kissimmee. Había interrumpido sus estudios en Puerto Rico al venir a Kissimmee, donde su padre reside, al principio de forma temporal. Pero al final encontró motivos para quedarse.
“Puerto Rico no se mejoró en lo que esperaba. Empecé a buscar aquí, colegios y programas. Llegué al FTC y me gustó la orientación de lo que dan aquí y me ayudaron, todo se fue dando y pronto voy a terminar mi high school y empezaré a estudiar mi carrera”, dijo entusiasmado este joven boricua, que recibió la beca Penn Foster por esta entidad y quien aspira a convertirse en técnico en aire acondicionado y refrigeración.
Álvarez comparte con su padre, en estas mismas instalaciones, la pasión por estudiar y lograr sus metas en este país. Enos Álvarez llegó a la Florida hace 5 años. Es enfermero de profesión, cursa estudios de electricidad en el FTC y destacó que “yo tengo mejores notas que él [su hijo]”, entre risas.
Para este padre, la idea de regresar a Puerto Rico no está entre sus planes ni los de su familia. “Mi vida está aquí, estoy haciendo lo que me gusta, quiero tiempo para mi familia. Mi hijo es libre de tomar sus decisiones, pero veo que hay grandes oportunidades aquí”.
Futuro con sabor
De igual forma, Diana Ramos, estudiante del programa de artes culinarias, llegó en noviembre a Kissimmee, y espera terminar su carrera en enero próximo.
Vive en un hotel con su hijo con la ayuda de la Agencia Federal del Manejo de Emergencias (FEMA) y aunque la agencia le ha ofrecido el pago del pasaje de regreso a Puerto Rico, desea quedarse y encontrar un apartamento antes del 30 de junio, cuando finaliza la extensión de la Asistencia Temporal de Vivienda de FEMA para los desplazados por el huracán María.
“Quiero quedarme, aquí hay muchas oportunidades, veo un camino empresarial bien grande y quiero establecerme aquí, tener mi trabajo y luego un día poner mi negocio de pastelería como lo tenía en Puerto Rico”, indicó.
Ramos es parte del programa en español de artes culinarias que FTC inició en noviembre de 2017 y que concedió becas para darles a hispanos ese apoyo necesario para estudiar y que es clave para su desarrollo profesional. Esto tras la masiva llegada de boricuas con deseos de superarse. El 75 % de sus estudiantes son de origen hispano, la mayoría de Puerto Rico.
Ramos, como muchas familias boricuas, ha enfrentado el desafío de encontrar vivienda a un precio asequible. Pero no pierde su sonrisa ni la esperanza de conseguir su apartamento por cuenta propia, con sus trabajos temporeros. Ha buscado en varios sitios y la renta promedio, dijo, está por los $1,100 al mes.
“Es duro volver a empezar, pero creo que puedo hacerlo. Para eso me estoy preparando, aquí con mis compañeros nos hemos convertido como una gran familia, nos ayudamos, entendemos lo que estamos pasando,”, agregó.
De acuerdo a cifras del Centro de Estudios Puertorriqueños del Hunter College, alrededor de 56,477 boricuas que han llegado a la Florida, lo que representa el 42% del total de residentes de la isla que emigraron a Estados Unidos, tras el huracán María.
Llevándoles información a los hoteles
Organizaciones locales asisten con orientación sobre programas disponibles para vivienda, empleo y opciones que pueden contemplar de acuerdo a sus necesidades.
Yanidsi Vélez, subdirectora de Hispanic Federation en la Florida, visitó el motel Super 8, en Kissimmee, y explicó a algunos interesados sobre la oportunidad de empleo de una empresa en Iowa, que busca llenar 1,000 plazas disponibles con un pago de $ 15.65 la hora con al menos 34 horas a la semana e incentivos para la relocalización de las familias.
Más de 25 personas han participado del proceso de entrevistas en la oficina de Hispanic Federation, en Orlando.
María Báez, vive con su hijo y su nieto con necesidades especiales y dijo que su hijo está interesado en tomar esta oferta de empleo. Mientras, ella espera que para el 30 de junio se le haya aprobado un apartamento para personas de ingresos bajos que solicitó o, mientras tanto, aceptaría la oferta de Lisbeth Cruz, otra boricua que llegó a Florida en noviembre pasado.
“No pienso en regresar a Puerto Rico. Mi nieto ha tenido tantas ayudas aquí, ya se graduó de kínder y va a primer grado en agosto”, dijo Baéz, sonriente, al mostrar una foto de su nieto con sus maestras.
Entre tanto, Cruz, cuya casa en Puerto Rico sufrió daños, dijo que se le ha hecho cuesta arriba conseguir que FEMA le autorice la ayuda y ha decidido demoler su casa.
Ella dijo estar agradecida por la ayuda de vivienda que les dio FEMA y reconoció que es tiempo de salir adelante por sí sola: “creo que nos han dado suficiente tiempo para prepararnos. Nos han dado una ayuda que no se esperaba y hemos recibido ayuda de funcionarios como el congresista Darren Soto, del pastor José Nieves, que ha sido como un ángel para nosotros. Estoy muy agradecida y vamos a salir adelante”.
A su lado, David Olmena aguarda la confirmación de un apartamento en Kissimmee y espera que antes del 30 de junio, obtener esa respuesta.
Llegó en noviembre y obtuvo empleo en la tienda Home Depot, donde dijo sentirse bien y enfocado a trabajar para sacar adelante a su esposa y su hijo de 2 años.
“Ahora tengo mi carro, no ha sido fácil, pero sí se puede. Mi esposa consiguió trabajo y nos turnamos cuidando a nuestro hijo. Cuando nos den el apartamento vamos a estar mejor”, dijo optimista.
El congresista del Distrito 9 de Florida, Darren Soto, realizó el pasado sábado una feria de recursos en el hotel Ramada Kissimmee Downtown para brindar información con diferentes agencias y representantes de organizaciones que pueden asistir a las familias en temas de vivienda asequible, oportunidades de empleo, asistencia de cuidado de salud y educación, entre otros.
Creando una comunidad fuerte en Orlando
Maritza Sanz, presidenta y directora ejecutiva de Latino Leadership, dijo que la mayoría de las familias que llegaron han manifestado su deseo de quedarse y están tomando ventaja de las clases, talleres e información para salir adelante.
“El que ha decidido quedarse está buscando todos los recursos para triunfar. Todo el mundo tiene ese deseo de salir adelante. La comunidad nueva es una comunidad que nos va a ayudar a levantar a un Orlando fuerte… A pesar de haberlo perdido todo y empezar de nuevo, todavía tienen ese ánimo y hay que admirarlos”, dijo.
La organización sin fines de lucro Latino Leadership sigue ofreciendo servicios de asistencia a través del Centro de Respuesta para Familias de Puerto Rico (PRFRC) en asociación con la Cámara de Comercio Hispana del Estado de Florida.
Hasta ahora han brindado asistencia a más de 9,000 familias con referidos de vivienda, empleo, educación, seguridad alimentaria y recursos de atención médica.
Muchos tienen el dilema de encontrar una vivienda al alcance de su bolsillo. “La renta es cara, como $1,200 el mes y les piden que tenga al menos tres meses de renta. Si una persona gana $8 la hora y tiene una familia de tres miembros no hay matemática que haga magia”, exclamó Sanz.
“Hay que empezar a ver las otras alternativas de empresas que están ofreciendo relocalización. Si en Orlando no ha encontrado ese trabajo, puede tomar ese trabajo en otro estado y estabilizarse con su familia. Aproveche eso para empezar”, sugirió.
Vive el Verano Latino
Pensando en estas familias con menores y que no cuentan con grandes recursos para entretenimiento, se organizó el pasado miércoles 20 de junio el evento gratuito ‘Vive el Verano Latino’ con la alianza de UnitedHealthcare Community Plan of Florida, en la iglesia Metodista Azalea Park, en Orlando.
“Sabemos que muchos personas iban a estar nostálgicos, a nueve meses del huracán María y quisimos cambiar eso por alegría”, agregó.
La actividad contó con la presencia de la empresa Walmart, que busca personal para su tienda nueva en Cocoa Beach, con 700 plazas disponibles.
En el evento se ofreció comida, juegos para niños, recortes de cabello para menores, exámenes de salud y orientación por diversas organizaciones locales, entre otros.
Incluso, Sanz invitó a las familias con menores a que los traigan a esta iglesia que de lunes a viernes, desde el mediodía, reparte almuerzo gratis a los niños y les distribuyen una merienda para que se lleven a casa.
Latino Leadership continúa ofreciendo talleres de información los sábados hasta el 25 de julio e incluso vía online para aquellos que no cuentan con transportación o estén trabajando y no puedan asistir al curso.
Contacto con Latino Leadership
Puede contactar a Latino Leadership llame al 407-895-0801
Fuente: La Prensa.com