Las divisiones sobre si se les proporciona una forma de naturalizarse a los inmigrantes traídos ilegalmente al país cuando eran niños salieron a relucir el miércoles mientras los republicanos de la Cámara de Representantes buscan solucionar un tema que los ha dividido durante años.
Los líderes republicanos, tanto moderados como conservadores, negociaron nuevamente, y algunos destacaron que las pláticas fueron productivas. Pero no hubo evidencia de un acuerdo inminente, al tiempo que se presentaron indicios de que siguen sin resolverse las añejas fricciones al interior del partido en el tema de ayudar a que los inmigrantes que están ilegalmente en el país se naturalicen.
El representante republicano Carlos Curbelo, uno de los líderes moderados que intenta obligar a que se vote al respecto, dijo a la prensa que entre todas sus prioridades migratorias, el estatus permanente para los llamados “dreamers” es “el más importante” y “fundamental”.
Sin embargo, Mark Meadows, líder de la bancada ultraderechista Libertad, señaló que para los conservadores no sería aceptable “ninguna ruta especial para obtener la naturalización”.
“¿Por qué le daríamos exenciones masivas a las personas que llegaron ilegalmente?” preguntó Meadows a la prensa.
Curbelo y Meadows dijeron que es posible encontrar puntos en común entre sus posturas. Pero los líderes del partido no han podido concretar un acuerdo sobre este tema desde hace años, y aún se desconoce cómo resolverían este impasse antes del próximo mes, cuando los líderes de la cámara baja prometieron una serie de votaciones en materia migratoria.
Los líderes convocaron a una reunión privada a este respecto entre los representantes republicanos para el 7 de junio, días después de que los legisladores vuelvan de un receso de una semana. El republicano John Katko dijo que él y otros de los moderados esperarían a ver si en esa sesión se da un acuerdo dentro del partido, antes de presionar por una votación al respecto.
“Si llegan a un buen acuerdo, grandioso. De lo contrario procederemos”, afirmó.
Las propuestas que respaldan los moderados le otorgarían a cientos de miles de dreamers los mecanismos para obtener la residencia permanente, un estatus que puede llevar a la naturalización.
Los dreamers fueron traídos ilegalmente a Estados Unidos durante su infancia y contaban con una protección temporal por un programa del gobierno de Barack Obama que el presidente Donald Trump canceló, aunque las cortes lo han mantenido vivo por ahora.
Los conservadores quieren una legislación que permita que esos inmigrantes permanezcan en el país con incrementos renovables, pero temporales. Se han opuesto a crear un nuevo mecanismo que les permita aspirar a la naturalización, y en su lugar los limitarían a las posibilidades existentes, como el matrimonio con un ciudadano.
Fuente: BBC Mundo.com