Netflix sigue con su estrategia de hacerse imprescindible en la industria del cine. Primero apostó por las series y ahora, tras las críticas recibidas por su biblioteca obsoleta de películas, ha decidido solucionar el problema con sus propios medios. La plataforma de streaming estrenará 86 películas originales durante 2018, una cifra que supera los lanzamientos que los cuatro grandes estudios de Hollywood tienen programados. Netflix planea comprar salas de cine.
Se acabó lo de comprar los derechos de películas ajenas como si no hubiera un mañana. La compañía va a apostar con más fuerza por el material propio, aunque tampoco va a dejar de lado la otra estrategia.
El problema es que adquirir películas de otros estudios tiende a volverse más caro a medida que la competencia de streaming se intensifica, motivo por el que la carta se torna limitada. Además, Walt Disney Co dejará de suministrar nuevas películas a Netflix a partir de 2019, por lo que la compañía se ha visto obligada a buscar una salida para encontrar abastecimiento.
Si en 2017 Netflix produjo 61 películas, este año la cifra aumentará a 86. Tener más material propio está dando sus frutos. La plataforma de streaming asegura que las 33 películas originales lanzadas en lo que va de año han sido vistas más de 300 millones de veces por más de 80 millones de cuentas en todo el mundo, lo que supone una audiencia promedio de más de nueve millones de espectadores por película.
Netflix ve en la estrategia de fabricar sus propias cintas una oportunidad única para hacer el contenido que mejor se adapta a sus clientes, que tienen gustos variados ya que el 55% de los 125 millones de usuarios viven fuera de EEUU.
Presupuesto de 8.000 millones
La compañía no ha especificado cuánto se va a gastar en estas 86 películas, pero ha presupuestado en 8.000 millones de dólares (6.786 millones de euros) la programación en 2018, incluyendo series, películas y documentales tanto propios como ajenos.
Lo que sí se ha especificado es que el cash flow negativo será de 4.000 millones de dólares (3.393 millones de euros) De momento, la plataforma de contenido de vídeo de pago recaudará 1.500 millones de dólares (1.272 millones de euros) a través de la emisión de títulos de deuda senior. Los inversores, por su parte, han respaldado la estrategia, ya que el número de suscriptores continúan en pleno auge, y las acciones se han disparado hasta un 70% este año.
Alrededor de un tercio de la audiencia de Netflix es para películas. Sin embargo, la crítica ha sido mixta y algunos de los directores más aclamados de la industria se resisten a la idea de hacer películas que no se estrenarán en la gran pantalla.
A diferencia de los estudios tradicionales, que tienen recursos cada vez más centrados en costosas producciones, Netflix está produciendo y adquiriendo películas de distintos géneros, desde dramas para adolescentes y comedias románticas hasta películas de terror y aventuras de ciencia ficción.
La apuesta cinematográfica más ambiciosa de la compañía hasta la fecha es The Irishman, la próxima película de De Niro y Al Pacino dirigida por Martin Scorsese. La película ha costado al menos 125 millones de dólares (106 millones de euros).
Fuente: El Economista.es