Meghan Markle y el príncipe Harry han realizado su último viaje desde el Palacio de Kensington hasta el Castillo de Windsor como una pareja de solteros. La próxima vez que se suban en un coche, será de caballos y ya se habrán dado el 'sí, quiero' y por lo tanto convertido en marido y mujer.
En esta última aparición pública hemos podido comprobar la dicha de la pareja a menos de 24 horas del gran momento. Tanto el hijo de Diana como su novia, la protagonista de 'Suits' se veías emocionados, ilusionados y sonrientes. La pareja sonrió y saludó al público que ya aparece congregado en su ruta hacia el Castillo de Windsor, donde la madre de la actriz, Doria, se encontrará con la Reina por primera vez. Mientras tanto, la casa real inglesa subía a sus redes una recreación del recorrido que realizará la pareja a la salida de su boda.
Este paseo, y ese encuentro, se produce solo unas horas después de que Meghan le pidiera al Príncipe Carlos que la acompañara hasta el altar una vez que su padre desestimara esa opción.
En su última tarde como solteros, Meghan y Harry han elegido un plan muy 'brithis': tomar el té con la reina Isabel II, la madre de la novia y otros miembros de la realeza. No es una despedida de soltero tipo Magaluf pero habrá sándwiches, bollos y pastelitos.
Después, como es tradición, se despedirán el uno del otro antes de que la novia y su madre se dirijan al Cliveden House Hotel, junto con un grupo de amigas íntimas y el equipo de vestuario y peluquería para los últimos preparativos.
Mientras tanto, Harry disfrutará su última noche de soltero con su padrino de boda, el Príncipe William en Coworth Park, una casa de campo de cinco estrellas a tiro de piedra de Windsor y que fue el escenario del primer beso público con Meghan.
Fuente: Vanitatis.com