Roskomnadzor, el regulador ruso centrado en el campo de las comunicaciones, ha anunciado esta mañana que ha presentado una demanda judicial para bloquear en el país el servicio de mensajería Telegram.
Según el regulador, la demanda obedece a que el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de Rusia estableció que la compañía Telegram Messenger LLP no cumple con sus obligaciones legales como organizador de la difusión de información.
Y es que la legislación rusa obliga a los proveedores de servicios de mensajería a desvelar, a petición de las autoridades, los datos para decodificar las comunicaciones de sus usuarios, además de almacenar sus mensajes. En octubre del año pasado Telegram Messenger LLP fue multada con 800.000 rublos (unos 14.000 dólares) por incumplir esta norma, adoptada en el marco de las medidas para luchar contra el terrorismo.
Meses antes Roskomnadzor, publicó una carta abierta al creador de Telegram, el ruso Pável Dúrov, en la que le conminaba a registrar la compañía como medio de difusión de información bajo amenaza de bloquear su servicio en el país.
Presiones de Rusia
En 2014, Dúrov se marchó de Rusia tras denunciar presiones de los servicios de seguridad para que revelara información sobre grupos de la oposición que empleaban la red social VKontakte, desarrollada por él en 2006.
Dúrov, que en 2013 creó Telegram junto a su hermano, declaró en su momento que no compartiría datos o códigos con terceros, incluidos los gobiernos.
El servicio de mensajería, cuyo éxito ha crecido muy rápidamente, está en el punto de mira de varios países, que lo acusan de facilitar las comunicaciones entre terroristas del grupo Estado Islámico. Disponible en más de veinte idiomas, Telegram basado actualmente en Dubái, cuenta ya con más de 200 millones de usuarios en todos el mundo.
Fuente: El Economista.es