Los disidentes colombianos que según autoridades secuestraron y mataron al periodista, el fotógrafo y el chofer de Ecuador que trabajaban para el diario El Comercio, de Quito, se rebelaron contra el proceso de paz con las FARC y ahora son unos 1200 combatientes repartidos en varios grupos.
Sin un mando unificado, los disidentes fueron considerados desertores por las ya disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La división se produjo meses antes de que el ahora partido de izquierda firmara, en noviembre de 2016, el acuerdo que condujo al desarme de unos 7000 combatientes.
"Algunas de estas disidencias se han manifestado hostiles no sólo al acuerdo de paz sino a los líderes de la antigua guerrilla. Los han catalogado de traidores y en algunos casos han declarado objetivo militar", señaló el senador Iván Cepeda, quien asesoró las negociaciones de paz de La Habana.
Encabezados por mandos medios de la otrora guerrilla, los disidentes eran en ese momento unos 500 a 700 hombres y mujeres bien armados que operaban principalmente en ocho de los 32 departamentos de Colombia.
Pero en año y medio este ejército disperso que se lucra del narcotráfico y la minería ilegal, pasó a tener unos 1200 combatientes, según el general Alberto Mejía, comandante de las Fuerzas Militares.
En opinión de Ariel Ãvila, analista de la Fundación Paz y Reconciliación, los disidentes están distribuidos en 15 grupos, "tres de ellos muy grandes" en los departamentos de Guaviare (sur), Meta (este) y Nariño (fronterizo con Ecuador)".
Detrás del secuestro y asesinato del equipo de prensa del diario El Comercio están precisamente las disidencias que dirige Walter Patricio Artízala Vernaza, conocido como Guacho, de origen ecuatoriano, según inteligencia colombiana.
"No nos acogimos al proceso de paz, no era porque no estuviéramos de acuerdo sino porque hubo una desigualdad en los guerrilleros medios y la tropa", dijo Guacho en una entrevista con el canal de televisión RCN.
Negro y delgado, Guacho militó por 15 años en las FARC.
Durante ese tiempo este hombre que no supera los 35 años, se especializó en explosivos, narcotráfico y finanzas, y ahora se mueve entre ambos lados de la frontera con su grupo de entre 70 y 80 hombres llamado "Oliver Sinisterra".
"El grupo de Guacho es de 80 personas máximo pero conocen el territorio, se mueve mucho en la frontera y se llevó la base social que era de las FARC, campesinos cocaleros, entonces es un grupo que puede crecer rápidamente", apuntó Ãvila a la AFP.
Las autoridades también lo responsabilizan de varios ataques con explosivos que han dejado a oscuras a Tumaco, un poblado fronterizo de unos 200.000 habitantes, que concentra el mayor número de narcocultivos en el mundo.
En el lado ecuatoriano sería el autor de una ofensiva inusual contra la fuerza pública, que ha dejado cuatro muertos y decenas de heridos desde inicios de año.
Hoy, Guacho es el hombre más buscado tanto en Colombia como en Ecuador.
Tras anunciar a su país el asesinato del equipo de prensa, el presidente Lenin Moreno anunció una millonaria recompensa para detenerlo.
"Hemos incluido al narcoterrorista alias Guacho en la lista de los más buscados del Ecuador y ofrecemos una recompensa de 100 mil dólares por información que conduzca a su captura en el Ecuador o en Colombia", sostuvo.
Mientras está siendo perseguido, Guacho se financia con la droga que envía hacia Estados Unidos en alianza con las mafias mexicanas a través de una ruta del Pacífico.
El gobierno de Juan Manuel Santos desplegó a principios de año 9.000 efectivos militares para intentar recobrar el control de Tumaco, una zona de dominio de la antigua guerrilla y que ahora se disputan varios grupos armados.
Colombia es el principal cultivador mundial de hoja de coca, materia prima de la cocaína, y también el mayor productor de esta droga, según la ONU.
Fuente: Agencia AFP