A casi seis meses de la devastación del huracán “María” en Puerto Rico, miles de los puertorriqueños que emigraron a EEUU han decidido echar ancla en este país, alterando tanto el mapa político de Florida y otros estados, como la base tributaria en la isla, que va en muletas hacia su reconstrucción.
El huracán “María” tocó tierra en Puerto Rico el 20 septiembre de 2017 y ocasionó daños por más de US$94,000 millones, sumiendo a la isla, ya afectada por una crisis fiscal que arrastra desde 2006, en una profunda crisis humanitaria.
Expertos consultados hoy por este diario coincidieron en que la isla sigue su marcha por “reinventarse”, en un tortuoso sendero de retos y oportunidades para los puertorriqueños dentro y fuera del país.
“A escasamente 6 meses del huracán María y casi 7 desde Irma, la situación en Puerto Rico ha mejorado pero sigue crítica. La respuesta del gobierno federal ha sido demasiado lenta y todavía hay gente sufriendo”, afirmó Federico de Jesús, ex subdirector de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico en Washington, DC.
Aunque el turismo y muchos negocios vuelven lentamente a la vida, De Jesús describió una situación de caos en la isla: más de 120,000 personas siguen sin electricidad, la mitad de los semáforos no funcionan, la calidad del agua no regresa a la normalidad, y aún la gente que ya tiene luz en sus hogares sufre apagones.
“La emigración de tantos boricuas a EEUU a corto plazo le hará más daño a la economía de la Isla, pero también puede ser positivo si se unen al resto de la diáspora y se movilizan para presionar al Congreso a que apruebe un Plan Marshall para el País”, argumentó el analista, refiriéndose al plan de reconstrucción establecido en Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
Ya antes del desastre humanitario, Puerto Rico llevaba al menos una década de declive económico y poblacional, en lo que se considera el proceso de emigración hacia EEUU más grande tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, explicó Jens Manuel Krogstad, un editor del Centro de Investigación Pew.
Entre 2005 y 2015, Puerto Rico registró una pérdida de unas 446,000 personas, que afectó todos los municipios de la isla. Estos emigrados se asentaron en EEUU en busca de empleos, o por razones familiares.
“Si vemos la migración desde y hacia EEUU y la isla, la cifra de puertorriqueños que se vinieron a EEUU, medio millón, es mayor que la que se fue. Aún antes del huracán, los puertorriqueños en la isla permanecían rezagados frente a los asentados en EEUU en varios indicadores económicos, incluyendo la pobreza infantil y el ingreso familiar medio”, explicó Krogstad.
Impacto demográfico
A raíz del huracán “María”, la mayoría de los desplazados ha sembrado bandera principalmente en Florida, dejando atrás sus familias, negocios, carreras, estudios, y empleos.
Su éxodo por la supervivencia no sólo ha causado una “fuga de cerebros” y una merma en la recolección de impuestos en la isla, sino que también ha incrementado la demanda de servicios de vivienda, educación, salud y otros beneficios en EEUU.
Según un riguroso estudio divulgado este mes por el Centro para Estudios Puertorriqueños, del “Hunter College” en Nueva York, desde “María”, más de 135,000 puertorriqueños se han asentado en EEUU, principalmente en el noreste y sur del país.
Los estados con mayores concentraciones de desplazados son Florida, Massachusetts, Pensilvania, Nueva York, Connecticut, Nueva Jersey e Illinois, indicó ese estudio.
El documento indicó que 11,554 estudiantes puertorriqueños se matricularon en escuelas públicas de Florida, un incremento del 12% respecto a diciembre pasado, y la cifra va en aumento.
Fuente: María Peña/La Opinión