El tatuador francés JC Sheitan Tenet, uno de los más reconocidos del mundo, utiliza una prótesis en su antebrazo derecho dado que lo perdió cuando tenía 10 años. Prefiere no recordar cómo sucedió pero, lejos de lamentarse a la hora de ejercer su pasión, el joven dijo que esta condición le dio "una perspectiva diferente de los tatuajes".
"Perdí mi brazo cuando era un niño, lo que de hecho fue suerte porque la adaptación es muy rápida cuando es a esa edad", confesó y agregó que no recuerda haber tenido que sortear grandes dificultades. Sin embargo, reconoce que tuvo que "reaprender a dibujar" y, hoy, hace la mayoría de sus trabajos solo con la mano izquierda.
Antes de su visita a Argentina para la convención internacional Tattoo Show 2018 -que se realizará del 9 al 11 de marzo en el predio de La Rural- habló con Télam y describió las nuevas tendencias: los tatuajes grandes, la importancia del diseño del artista y el rol de las redes sociales que hacen que los tatuadores y sus estilos se vuelvan más conocidos.
Por eso, a partir de su conocimiento de distintas culturas, opinó: "Si bien hay diferencias en los gustos y preferencias de las personas en las diferentes partes del mundo, yo no las siento realmente porque la gente viene a mí pidiéndome mi propio estilo. Me dicen 'quiero un tatuaje tuyo, así que hacé lo que quieras'". Sin embargo, pese a la alegría que le genera esto, opta por pedirle a sus clientes que definan una temática y diseña, en diálogo con ellos, el tatuaje. Siempre, con "bastante libertad".
El nacimiento de una pasión
En la actualidad, Sheitan Tenet trabaja en ocho tiendas diferentes de Francia y utiliza sus dos brazos para tatuar. Con la mano izquierda dibuja y con el hombro derecho controla el sombreado por medio de un brazo tatuador protésico que consiste de una máquina montada sobre la prótesis a la altura del codo.
Si bien el dibujo lo acompañó desde los tres años, la vocación por tatuar surgió alrededor de los 20 años. "Estaba en una casa de tatuajes con un amigo que era tatuador y le pregunté si podía prepararme una máquina de tatuar porque quería probarla en mi pierna", recordó. "Al final de día traté de tatuar mi pierna y en ese mismo momento me di cuenta de que ese iba a ser mi nuevo trabajo, mi nueva pasión. Quería estar del otro lado de las agujas, haciendo".
Hace unos años, junto a Jean-Louis Gonzal, un amigo escultor e ingeniero, comenzaron a pensar una prótesis para que pueda utilizar el brazo derecho: "Él la creó para mí. Cuando me la dio le pregunté '¿funciona?' y él me respondió 'sí, eso creo'. Entonces la probamos y ¡sí, funcionaba!". Sheitan Tenet destacó que con la prótesis puede trabajar con colores y diversos diseños estilísticos, además de realizar rotaciones de 360 grados. "No hay límites a la hora de tatuar", disparó.
Fuente: Agencia Télam (Argentina)