En el estado de Texas, en Estados Unidos, detrás de una casa de gente con dinero se esconde una posible esperanza para otros menos afortunados.
Más de mil millones de personas en el mundo duermen cada noche sin un albergue seguro.
Pero un par de compañías que trabajan en la solución de ese problema creen que el modelo que crearon para imprimir rápidamente casas en 3D puede brindarles no sólo un techo a quienes lo necesitan, sino un gran lugar para vivir.
Hice un recorrido por una casa de muestra cuando estaba en el festival de tecnología South by Southwest en Austin, la semana pasada.
Es una prueba de concepto construida por Icon, una empresa de construcción, y New Story, una organización sin ánimo de lucro que construye viviendas en el mundo en desarrollo.
La casa de 35 metros cuadrados requirió unos US$10.000 de concreto, y se construyó en 48 horas.
El objetivo final es construir una versión de 60 metros cuadrados y reducir significativamente el costo utilizando una combinación de economía de escala -comprando concreto a granel- y mejoras en la máquina de impresión de 3D. Y que construirla tome entre 12 y 24 horas.
A fines de este año el proyecto viajará a El Salvador para construir casas de prueba, con el objetivo de comenzar a trabajar en una comunidad de 100 viviendas en 2019.
"Si funciona esto literalmente cambiará la forma como se crean albergues", dice Brett Hagler, presidente ejecutivo y cofundador de New Story.
"Es irresponsable que no tratemos de hacerlo", afirma.
Fuente: El Comercio.pe y BBC Mundo.com