El presidente de EEUU, Donald Trump, se enrocó en su postura y urgió al Senado a apoyar un proyecto de ley de inmigración que cumpla sus demandas sobre el muro y la migración legal, lo que complica el debate en la Cámara Alta sobre el futuro de los jóvenes indocumentados conocidos como "soñadores".
Además, altos funcionarios estadounidenses subrayaron hoy que la Casa Blanca ya ha hecho "concesiones drásticas" en el debate sobre inmigración, y sugirieron que el presidente no aceptará ningún proyecto de ley que no satisfaga completamente sus condiciones.
"Pido a todos los senadores, de ambos partidos, que apoyen el proyecto de ley de (el legislador republicano Chuck) Grassley y se opongan a cualquier legislación que no contenga los cuatro pilares", dijo Trump en un comunicado.
"Eso incluye cualquier proyecto de ley 'de tirita' (paliativo)" que pueda extender la vigencia del programa DACA o proporcionar un alivio temporal que proteja de la deportación a los "soñadores" mientras se negocian otros temas, agregó el presidente.
En septiembre pasado, Trump anunció que acabaría con el programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), impulsado en 2012 y que protege de la deportación a miles de "soñadores" -jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños- y dio al Congreso hasta el próximo 5 de marzo para aprobar una alternativa.
El Senado abrió esta semana un delicado debate para reemplazar DACA antes de esa fecha límite, pero las condiciones impuestas por Trump complican las perspectivas de ese proceso.
En enero, Trump anunció que solo aceptaría un reemplazo a DACA si iba condicionado a otros tres temas: fondos para la construcción del muro con México, la eliminación de una lotería que sortea visados a países con baja tasa de emigrantes a EEUU, y la imposición de trabas a la reunificación familiar de los inmigrantes legales en la nación.
Trump ofreció, en concreto, dar una vía a la ciudadanía a 1,8 millones de "soñadores", siempre que el Congreso solucionara sus preocupaciones sobre la migración legal y le diera 25.000 millones de dólares para erigir el muro y reforzar la seguridad fronteriza.
Por eso, el presidente expresó hoy su apoyo al proyecto de ley presentado el domingo por Grassley y otros siete senadores que representan la línea dura del partido republicano en inmigración, que cumpliría las cifras y condiciones expuestas por Trump.
Pero para prosperar todo proyecto de ley debe reunir 60 votos en el Senado, y es muy improbable que 9 demócratas se unan a los 51 senadores republicanos de la cámara para apoyar el plan de Grassley.
"La propuesta del presidente, convertida en el proyecto de Grassley, es tan extrema en lo relativo a la inmigración legal que varios republicanos la han criticado", dijo hoy en un discurso el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
Sin embargo, la Casa Blanca no parece estar dispuesta a aceptar cambios en el proyecto de Grassley para complacer a los demócratas.
"El presidente ya ha hecho muchas concesiones" antes de presentar sus condiciones sobre inmigración, aseguró hoy un alto funcionario, que pidió el anonimato, en una conferencia de prensa telefónica.
La Casa Blanca ha expresado ya su rechazo a otras opciones más moderadas, como la presentada por el senador republicano John McCain y el demócrata Christopher Coons, que no incluye fondos para el muro, y se ha mostrado escéptica con los trabajos de la conservadora Susan Collins para impulsar un proyecto de ley bipartidista.
Otro grupo de senadores aseguraron hoy haber alcanzado un acuerdo bipartidista, pero no se espera que incluya los cuatro pilares marcados por Trump.
Fuente: Agencia EFE