Existe la posibilidad de hacer una arquitectura de autor? Animarse a proyectos originales es toda una jugada en un mercado aún muy conservador.
"Hoy hay mucha innovación en relación a tecnologías y nuevas apps, pero cuando se trata de vivienda, seguimos pensando en las típicas casitas con techo de tejas.
A la gente le cuesta asimilar las nuevas ideas, y hasta que no lo ve terminado no sabe si le gusta o no, pero simplemente por una cuestión de prejuicios o preconceptos", analiza el arquitecto Víctor Zabala, al frente del estudio homónimo que se animó a desarrollar la casa de sus sueños.
"Z01" es el nombre de su nuevo proyecto: una casa en un barrio cerrado de Pilar en la que trabaja con total libertad, ya que no nació del pedido de un cliente, sino de su propia iniciativa. Para lograr llevar a cabo la iniciativa debió encontrar alternativas de financiamiento que reemplacen al tradicional cliente inversor.
Así, recurrió a un sistema de crowdfunding inmobiliario, por medio de la estructura legal del fideicomiso, que permite a diversos inversores aportar capital para la construcción, a cambio de un porcentual de participación en el proyecto.
Una vez terminada, la casa se venderá y cada inversor tendrá su porcentaje. Zabala señala que el hecho de no tener un cliente definido permite abrir la imaginación y crear diseños novedosos y originales que se adapten a las necesidades de los usuarios.
"Trabajo con un programa convencional pensando en una familia, con tres dormitorios y todas las necesidades que suelen plantear los clientes en barrios cerrados. Al no tener un cliente concreto pude experimentar, y jugué por ejemplo con los espacios, con una división entre la parte social y la parte más íntima de la casa. La planta alta sería el área más operativa, mientras que en la planta baja estarán los "amenities": la piscina, la galería, un garaje que se convierte en salón de juegos, y también un cuarto en suite, como un mini-departamento para recibir visitas.
La decisión conceptual de elevar la vivienda al primer nivel permitió ganar en todos sus espacios visuales largas, casi interminables, a la altura de la copa de los árboles. A través de los grandes ventanales de cada ambiente se pierden los límites visuales entre el interior y el exterior. Siempre tuve la idea de hacer una casa frente al mar, tal vez de ahí surgió el enroque de funciones entre las plantas", cuenta.
En cuanto a los materiales, afirma que le gustan el hormigón, el vidrio, la madera, y apuesta a fusionar la calidez con los diseños más modernos. "Se viene un cambio de paradigma. Los millennials tienen un concepto de estética muy desarrollado y eso nos beneficia como arquitectos. Creo que esto es la arquitectura del futuro, lo que viene", agrega Zabala. que ya tiene planes de diseño para Z02 y Z03.
El arquitecto Andrés Remy -del estudio Remy Arquitectos- tiene gran experiencia en el diseño de viviendas en las que el juego y la creatividad dicen presente.
Para él, la arquitectura de autor tiene que ver con una línea estética, pero también con un modo de trabajo armónico en el que se trata de no imponer, sino de aportar un plus en función del lugar y de la gente que va a habitar el espacio.
"La arquitectura de autor tiene que ir en sintonía con la gente y con el lugar, si no, estás al borde de ser un arquitecto para vos mismo" dice. Remy junto a su equipo han trabajado en residencias en diversas partes del mundo, y señala que el proceso de trabajo incluye un estudio exhaustivo de la cultura del país, del sitio donde se implantará la residencia y de quienes van a habitarla.
Con esta premisa, pasó tres meses viviendo en Abu Dhabi, en Emiratos Árabes Unidos, para estudiar las necesidades de la familia que lo contrató para crear su casa, una experiencia, que, según relata, expandió su mente a nuevos conceptos.
Remy tiene muy en cuenta el paisaje, utiliza espejos y cortinas de agua, trabaja con el juego de luces y sombras y no deja ningún detalle librado al azar, desde el mobiliario hasta los aromas de las plantas que recibirán a quienes ingresen a la casa.
En cuanto a los materiales parte de la idea de utilizar materiales autóctonos, que no requieran un alto mantenimiento y que se vean cada vez más lindos.
En ese país cuenta que optaron por la piedra caliza teniendo en cuenta las temperaturas extremas o las tormentas de arena que se producen en la zona. Señala que el trabajo en diferentes puntos del planeta enriquece pero no se puede transpolar de una cultura a otra.
En Abu Dhabi, por ejemplo, las residencias tenían hasta veinticinco dormitorios de servicio, algo que en Canadá, donde también trabajó, es impensable. La arquitectura de autor implica tener en cuenta estas diferencias en los modos de habitar.
Fuente: La Nación (Argentina)