El alcalde de South Miami, Philip Stoddard, es tal vez uno de los alcaldes más liberales de Florida, por lo que pudiera impulsar un paquete de normas locales para el control de armas tras la masacre de Parkland, que ocurrió a 50 millas de distancia. Pero eso iría en contra de la ley.
Florida prohíbe a las ciudades y condados imponer sus propias reglas de control de armas. Hace siete años, la Legislatura -controlada por los republicanos- incluso creó una multa de $5,000 que puede imponer a alcaldes como Stoddard si alguna vez intentan implementar regulaciones más estrictas sobre armas de fuego.
“Creo que es escandaloso”, dijo Stoddard, un demócrata reelegido recientemente para un quinto mandato tras defender los paneles solares obligatorios dentro de South Miami y exigir fertilizantes orgánicos para las propiedades en esa ciudad. “¿Por qué se debería prohibir a las ciudades proteger a sus ciudadanos?”.
Los legisladores de Tallahassee han creado una larga lista de regulaciones y leyes que están fuera del alcance de las ciudades y los condados, desde las limpiezas tras accidentes hasta Uber. Pero solo el control de armas conlleva un paquete de sanciones que pone a los funcionarios locales en peligro financiero personal. Los críticos dicen que también hace que Florida sea el estado más problemático de la nación cuando se trata de controlar las normas de las ciudades y los condados sobre armas de fuego.
Fuente: El Nuevo Herald