\Un torrente de emociones desbordó a decenas de afortunados de Deusto y Arangoiti por el sorteo de 'El Niño'. Esta es la historia recogida por El Correo de uno de ellos, Joni Jiménez.
Después de años de palos, la vida por fin le ha devuelto una sonrisa a Joni. Lleva más de una década sin trabajo fijo haciendo kilómetros con su vieja furgoneta de 22 años para ganar unos euros con los que sacar adelante a sus hijas, algo que ha hecho «en solitario desde hace cinco años», cuando su mujer se marchó de casa. «Hoy, después de no querer saber nada de nosotros durante mucho tiempo, no para de llamarme», relató con una media sonrisa en el rostro.
Joni no acababa de creerse que por fin su suerte hubiese cambiado. «Llevo toda la vida luchando por mis niñas. Necesitábamos esto porque de verdad no teníamos nada», confesó. Regalarle un perfume a una de sus hijas estas navidades le había costado un esfuerzo tremendo, lo mismo que reunir los 20 euros con los que compró el décimo en el bar Ziortza, de su amigo ‘Tommy’, a donde acude todos los días.