Una severa tormenta azota actualmente el este de América del Norte, haciendo que se prolongue aún más la ola de frío que comenzó alrededor de Navidad.
Según explican meteorólogos, una severa caída de la presión atmosférica generó una tormenta invernal explosiva en el este de Estados Unidos, que está causando graves problemas.
Gran parte de la costa de esta parte del país está experimentando fuertes nevadas y fuertes vientos.
Incluso Florida, en el sureste del país y conocido como el estado donde brilla el Sol, recibió su primeros copos de nieve en casi 30 años.
El jueves, los termómetros cumplen 11 días marcando temperaturas gélidas récord (de hasta -37 grados) y, de acuerdo a las predicciones del Servicio Nacional del Tiempo (NWS, por sus siglas en inglés), "la masa de aire ártico permanecerá sobre las dos terceras partes del este del país hasta el fin de semana".
"Se esperan temperaturas muy frías y peligrosos vientos fríos".
Cerca de 60 millones de personas están en el camino que seguirá esta tormenta y se cree que al menos 17 han muerto debido al clima severo.
Los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Maryland y Virginia se han declarado en emergencia ante la llegada de tormentas de nieve.
Las ciudades de Nueva York, Filadelfia, Boston y los estados de Carolina del Norte y el Sur, Maryland y Virginia cerraron sus escuelas ante el peligro de que los alumnos y maestros sufran hipotermia.
Se han cancelado más de 3.300 vuelos y el aeropuerto John F. Kennedy, de Nueva York, uno de los más concurridos del país, suspendió todas sus operaciones, ya que la visibilidad se redujo a cero.
Los servicios de la empresa de trenes Amtrak y de autobuses también se han visto afectados.
Los servicios meteorológicos han comenzado a utilizar un nuevo término para referirse a esta poderosa tormenta invernal: ciclón bomba o bomba meteorológica.