La nueva moda de “agua cruda” en Silicon Valley y los alrededores del centro tecnológico mundial preocupan a los epidemiólogos, que han advertido sobre los riesgos de salud de consumir agua no filtrada.
Según un reporte de The New York Times, la demanda de "agua bruta" - agua que proviene directamente de fuentes naturales y no ha pasado por ningún proceso de limpieza o tubería del estado- ha disparado los precios. Las pequeñas empresas que embotellan sus productos no tratados han subido el precio de $36.99 a más de $60 por una jarra de 2.5 galones.
"Tiene una dulzura vagamente suave, una agradable sensación de boca suave, nada que supere el perfil de sabor", dijo el gerente de una tienda de San Francisco, Kevin Freeman, al diario.
El agua no contiene aditivos como el flúor, que generalmente se agrega al agua del grifo para ayudar a prevenir la caries dental. Pero los expertos advierten que la mayoría de las corrientes, los ríos y las aguas subterráneas contienen parásitos que pueden enfermar gravemente, exponiendo a esos estadounidenses a contraer enfermedades como la hepatitis y el norovirus.
"El hecho de que se encuentre en un área natural, no significa que no haya organismos patógenos bacterianos en el agua que simplemente no se puedan ver", dijo Vince Hill, de los Centros de Control de Enfermedades, CDC. "El agua de manantial y el agua del arroyo de montaña pueden verse puros, pero puede estar contaminada con bacterias y virus".
La Subdivisión de Prevención de Enfermedades Transmitidas por el Agua de los CDC y otros funcionarios de salud advierten que, además, pueden contener bacterias relacionadas con el cólera, E. coli, Hepatitis A y Giardia. "Casi todo lo concebible que puede enfermarlo, se puede encontrar en el agua", explicó el abogado de seguridad alimentaria Bill Marler a Business Insider.
Las enfermedades transmitidas por el agua como el cólera y la fiebre tifoidea cayeron casi a cero, después de que EEUU introdujera las prácticas de filtración, cloración y saneamiento para el agua potable, un lujo con el que muchos países no cuentan, por lo cual no deja de sorprender la “moda” que es definitivamente retrógrada y peligrosa.