Los propietarios del restaurante Pinewood en el condado de Henrico, Virginia, llevaban muchos años haciendo que la clientela se sintiera como en casa. Era como comer en familia, según admiten.
Por este motivo, cuando los vecinos se enteraron de que Tody Butner, el propietario, iba a cerrar sus puertas, después de 32 años en el negocio, todos se quedaron atónitos. Tody acababa de perder a su esposa, Betty. Era mucho más que el alma del restaurante.
Y sin ella, los problemas no tardaron en llegar.
Cuando los clientes se enteraron de los problemas de Tody, sabían que tenían que hacer algo para ayudar.
Juntos, la comunidad consiguió recaudar $6,000 dólares para mantener el restauranteabierto y pagar por la cremación de Betty, por lo que el desconsolado Tody no tendrá que preocuparse por nada.
Gracias a la rápida respuesta de estos clientes tan fieles, Tody podrá reabrir el restaurante Pinewood con Betty velando por él.