El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho sentirse "muy mal" por la imputación de su antiguo asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, y ha considerado "una vergüenza" que no se haya seguido el mismo rasero con la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, que "mintió muchas veces al FBI".
"Me siento muy mal (por Flynn). Había llevado una vida muy buena", ha dicho Trump, tres días después de que el exasesor reconociese formalmente que había mentido al FBI sobre sus relaciones con representantes rusos. Flynn ocultó los contactos mantenidos en diciembre de 2016 con el entonces embajador de Rusia en Estados Unidos, Sergei Kisliak.
Trump, que ve "muy injusto" este supuesto doble rasero, ha reclamado en varias ocasiones que se investiguen las supuestas irregularidades cometidas por Clinton, a la que venció contra pronóstico en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016.
Flynn colabora ahora en las pesquisas abiertas por el fiscal especial Robert Mueller sobre las presuntas injerencias de Moscú en dichos comicios.