Una llamada de rutina sobre un robo en una tienda dio lugar a un momento trascendente en la vida de un policía que intervino y se topó con una mujer embarazada que se inyectaba heroína en plena calle.
El agente terminó adoptando al bebé y fue descrito como un verdadero “héroe” por el alcalde de Albuquerque, Tim Keller, durante un homenaje por su gesto.
Todo empezó en septiembre, cuando el agente Ryan Holets y su compañero Jonathan Kreamer encontraron a Crystal Champ, de 35 años, y a un hombre inyectándose heroína en un terreno cercano a la tienda. Los agentes se acercaron a la pareja, que estaba en la calle, y la interrogaron. Holets se dio cuenta de que la mujer estaba en el octavo mes de embarazo.
“¿Estás embarazada? ¿Por qué haces esto?”, le dijo a Champ, quien estaba descalza, según se escucha en el video que filmó la cámara que llevaba en su solapa. “Vas a matar a tu bebé”.
Champ le respondió que la adicción controlaba su vida y que probablemente daría al bebé en adopción.
“¿Quién va a querer adoptar a tu bebé?”, le dijo Holets.
Según la policía, Holets no arrestó a Champ y a su compañero, que resultó ser el padre del bebé. Por el contrario, ayudó a pagar para que tuviesen donde dormir.
Y acto seguido ofreció adoptar al niño.
Holets y su esposa ya tenían cuatro hijos: una niña de cinco años, dos mellizos de cuatro y una bebita de diez meses. Pero la pareja había hablado de la posibilidad de adoptar a alguien. El policía, no obstante, hizo el ofrecimiento de adoptar al bebé de Champ sin consultar con su esposa.
“Mi esposa estaba conmocionada”, relató Holets, pero aceptó de buena gana.
Champ accedió también a entregar el bebé en adopción a Holets y su esposa, después de cenar con ellos.
La pareja pagó por sesiones de terapia de Champ y por los gastos de su abogado para la adopción. Cuando Champs dio a luz, Holets estuvo en el parto.
Los médicos la trataron con metadona para combatir la adicción con que nació. La beba tiene seis semanas y está en pleno proceso de recuperación.
Holets y su esposa, mientras tanto, tuvieron que someterse a una serie de entrevistas, visitas a su casa, revisión de antecedentes y papeleo para poder adoptar a la niña, que llamaron Hope, o Esperanza.
Se espera que el trámite de adopción se complete hacia fin de año.