Un museo de Boston, desesperado por recuperar un botín de obras maestras, sigue ofreciendo hasta 10 millones de dólares por una buena pista. Pero no por mucho tiempo.
La medianoche del 31 de diciembre se acaba el plazo para recoger una recompensa de información que lleve a la recuperación de 13 obras valoradas en unos 500 millones de dólares. La lista incluye pinturas de Degas, Manet, Rembrandt y Vermeer, robadas en 1990 del Museo Isabella Stewart Gardner.
Por ahora, nadie ha reclamado el premio.
Es una gran decepción para el museo y el FBI, que aún no ha logrado resolver el mayor robo de arte en la historia de Estados Unidos. Ambos habían confiado en que la recompensa _que se multiplicó por dos_ produjera toda una remesa de nuevas pistas. En lugar de eso, ha sido como ver crecer la hierba.
“Ahora mismo estamos totalmente centrados en este plazo”, dijo la portavoz del museo Kathy Sharpless. “Claramente hay una sensación de urgencia por nuestra parte. Queremos recuperar nuestros cuadros”.
A continuación, un vistazo al caso y a lo que podría ocurrir ahora:
___
EL GOLPE
El 18 de marzo de 1990, dos hombres que se hicieron pasar por policías de Boston lograron entrar en el museo, diciendo al guarda de seguridad en recepción que respondían a un aviso por altercado, según las autoridades.
El guardia no siguió el protocolo del museo y permitió entrar a los hombres. Él y otro guardia fueron esposados y encerrados en el sótano, mientras los ladrones se hacían con las piezas.
Entre las obras desaparecidas está el único paisaje conocido de Rembrandt, “Cristo en la tormenta en el mar de Galilea”, y “El concierto”, de Vermeer, una de las menos de 40 obras conocidas del pintor holandés del siglo XVII.
Han pasado 27 años y los marcos vacíos siguen en los muros del ornamentado museo, donde antes estaban las obras maestras.
___
LA INVESTIGACIÓN
El FBI dijo a The Associated Press en 2015 que dos sospechosos, ambos delincuentes de Boston con conexiones con el crimen organizado, habían fallecido.
Los investigadores creen que las pinturas se movieron a través de círculos mafiosos hasta Connecticut y Filadelfia, donde se acaba el rastro.
La fiscalía federal dice que Robert Gentile, un conocido mafioso de Connecticut, es a los 81 años la última persona de interés del caso que sigue viva. Agentes federales han registrado la casa de Gentile en Manchester varias veces.
La viuda de otro mafioso afirmó que su esposo había dado a Gentile dos de los cuadros, según la fiscalía. Las autoridades también han dicho que Gentile habló sobre los cuadros robados a otros presos y una vez dijo a un agente encubierto del FBI que tenía acceso a dos de las pinturas y podía negociar la venta por 500.000 dólares cada uno. Gentile niega saber nada del robo.
Entre tanto, los delitos asociados con el robo en sí prescribieron a los cinco años, hace más de dos décadas, de modo que los ladrones no podrían ser procesados aunque fueran capturados.
Aunque las autoridades no han ofrecido inmunidad total para quien tenga las obras ahora, dicen que están dispuestas a considerar inmunidad para cualquiera que pueda ayudar a recuperarlas.