Prestaciones parecidas, pero a mitad de precio. Esa vuelve a ser, hoy, la filosofía tras el lanzamiento del nuevo Honor View10, un terminal que hereda la mayor parte de las prestaciones del recientemente presentado Huawei Mate 10, inteligencia artificial incluida, pero que se pone al alcance de los consumidores con un precio mucho más reducido.
No es la primera vez que la segunda marca de Huawei hace algo parecido, y la razón es que ambos terminales, Mate 10 y V10, están destinados a públicos distintos. Las diferencias hay que buscarlas en los detalles, en los materiales, en la pantalla y en el hecho de que la doble cámara no esté, como en el caso del Mate 10, certificada por Leica. Honor, en efecto, se ha caracterizado siempre por buscar un público más joven y desenfadado.
George Zhao, presidente de Honor, recordó en Londres que desde que la gama se presentó hace dos años, se ha convertido ya en una referencia internacional. De hecho, sus terminales son número uno en China, pero también en países como Finlandia o Rusia, donde ocupa el tercer puesto. Las varias familias de Honor (X, N y View) han cosechado premios y reconocimientos en todo el mundo. Sin ir más lejos, el anterior Honor 9 ha sido considerado como el mejor smartphone del planeta por menos de 400 euros.
Ahora, con su lanzamiento de hoy, es la primera vez que un modelo de la serie View de Honor se comercializa fuera de China.
«Nuestra intención -dijo Zhao- es estar en el top 5 mundial en los próximos tres años, y en el top 3 en los próximos cinco». Para demostrar la tendencia, el presidente de Honor explicó que las ventas fuera de China, que hoy suponen el 15% del total, crecerán hasta el 50% en 2020 y hasta el 60% en 2022.
CPU, GPU y... NPU
El nuevo «juguete» de Honor monta, por ejemplo, el último procesador fabricado por Huawei, el Kirin 970, con sus ocho núcleos y el primero que, además de una CPU y un procesador gráfico (GPU) incluye también una Unidad de Procesamiento Neuronal (NPU). O, dicho de otra forma, inteligencia artificial. La firma china, como ya vimos en el Mate 10, que lleva el mismo procesador, utiliza sus nuevas capacidades para mejorar el rendimiento del terminal y, sobre todo, las prestaciones fotográficas.
Por supuesto, estamos también ante un teléfono «todo pantalla», aunque en Honor se las han arreglado para mantener el sensor de huellas en la parte delantera, embebido en el Cristal. Con una diagonal de 5,9 pulgadas en formato 18:9 y apenas 6,97 mm. de grosor el dispositivo encaja a la perfección en una sola mano. La resolución, Full HD+, es de 2160 por 1080 píxeles. La pantalla 2,5 D, está ligeramente curvada en los bordes.
El procesador viene acompañado por una memoria RAM de 6 GB y con una memoria de almacenamiento de 128 GB. La batería, de 3.750 mili amperios, cuenta con el sistema de carga rápida Súper Charge, que permite, en sólo treinta minutos, cargar el 50% de la batería y añadir, por lo tanto, un día completo de uso del terminal.
En cuanto a las cámaras, el nuevo teléfono de Honor incorpora una doble lente trasera, con un sensor monocromo de 20 megapixeles y otro en color de 16 megapixeles. Las aperturas son, respectivamente, f/2.0 y f/1.8. La cámara delantera es de 13 megapixeles. Gracias a su chip de inteligencia artificial, la cámara puede procesar hasta 33 imágenes por segundo y es capaz de reconocer, nada más activarse, si lo que tiene delante es un rostro humano, un perro, un gato, comida, un paisaje... y configurar automáticamente todos los parámetros sin que el usuario tenga que hacer nada.
De igual modo, la IA dota al terminal de un «detector de movimiento» que le permite disparar en el momento preciso en una escena de acción. Otras formas cuentan con sensores similares, pero según Honor la diferencia que marca el uso de la Inteligencia Artificial es enorme en este aspecto.
Honor ha utilizado la IA del procesador para implementar también un sistema de reconocimiento facial que recuerda, y mucho, al recientemente presentado por Apple en su nuevo iPhone X. Para garantizar su perfecto funcionamiento, el escáner facial toma como referencia 300.000 puntos diferentes del rostro del usuario, un «mapa» de la cara que hace que el móvil nos reconozca aunque cambiemos de aspecto. ¿Les suena?
El terminal incluye la capa propietaria de software de Huawei EMUI 8, que aprovecha también la «inteligencia» de procesador para optimizar el rendimiento, la vida de la batería y las prestaciones en base a los patrones de uso del propietario del dispositivo.
Por supuesto, como siempre, si sumamos estas prestaciones al precio de venta, este terminal se convierte en algo realmente atractivo. De hecho, con su chip de IA, sus 6GB de Ram y sus 128 GB de almacenamiento, el nuevo V10 cuesta 499 euros.
Honor 7X, un todo pantalla por 300 euros
Honor también presentó su nuevo 7X, que introduce la pantalla sin bordes por primera vez en esta categoría de terminales, de la misma forma en que el 6X introdujo el año pasado la doble cámara.
Su pantalla, de 5,93 pulgadas sin marcos tiene una resolución Full HD (2160x 1080 píxeles) y en formato 18:9, un 12,5% más que el modelo anterior y prácticamente con el mismo tamaño.
Su pantalla adaptativa cuenta con un modo nocturno que atenúa el brillo y la intensidad de los colores, para proteger la vista.
La batería es de 3340 mili amperios y el procesador, un Kirin 659 de ocho núcleos, cuatro de ellos con una velocidad de reloj de 2.36 GHz. La memoria Ram es de 4 GB y la de almacenamiento de 64 GB.
Lo mejor, sin duda, ese el precio, que será de 299 euros. El nuevo terminal está disponible desde ayer para venta online en la tienda de Honor y en sus canales de distribución habituales.