Un agente de policía de Utah dijo que se sentía desesperado y entumecido por el frío mientras golpeaba con pies y manos un lago helado para sacar a un niño de ocho años que se había caído al agua, atravesando el hielo, cuando perseguía a su perro.
Los rescatistas creen que el niño estuvo unos 30 minutos en el agua a 2 grados Celsius (37 grados Fahrenheit) el día de Navidad antes de que lo rescatara, explicó el martes el sargento Aaron Thompson, de la policía del condado de Washington.
Thompson dijo que “sabía que el tiempo era esencial”.
El pequeño fue trasladado a un hospital de Salt Lake City, según las autoridades, que no tenían detalles sobre su estado en un primer momento.
El incidente ocurrió en la localidad de New Harmony, al norte de St. George.
Thompson fue atendido por síntomas de hipotermia y dado de alta del hospital el lunes por la noche.