En medio del debate sobre políticas migratorias en Estados Unidos, la organización independiente Center for American Entrepreneurship (CAE, por sus siglas en inglés) publicó un análisis sobre quiénes son los inmigrantes fundadores o cofundadores de las empresas incluidas en la lista Forbes de las compañías más valiosas de Estados Unidos según su nivel de ingresos.
El hallazgo fue que el 43% de esas empresas fue fundada o cofundada por inmigrantes o hijos de inmigrantes provenientes de distintas partes del mundo.
Pero además, dentro de las 25 más grandes, aquellas empresas fundadas por extranjeros llegan al 52%, según el estudio recientemente publicado.
"Los resultados son impresionantes y deberían ser cuidadosamente considerados por los dirigentes que diseñan políticas públicas", señala el documento.
A partir de los datos analizados, la investigación destaca la contribución al país que han hecho los llamados dreamers, jóvenes indocumentados que viven en Estados Unidos desde que sus padres los trajeron cuando eran pequeños, y propone la creación de una "visa para emprendedores".
En la lista de las mayores empresas estadounidenses aparecen como fundadores dos empresarios latinoamericanos que son inmigrantes de primera generación. Uno de ellos es el brasileño Eduardo Saverin y el otro es el cubano Diego Veitia.
Eduardo Saverin (Facebook)
Aunque no es tan conocido como otros magnates de las grandes compañías tecnológicas, el brasileño Eduardo Saverin es cofundador de la red social Facebook.
Parte de su historia aparece en la película The Social Network, donde es retratada su relación con Mark Zuckerberg desde que juntos crearon Facebook hasta que se enfrentaron en los tribunales de justicia.
Aunque nació en Sao Paulo en 1982, creció en Miami y desarrolló su carrera académica y empresarial en Estados Unidos.
Mientras estudiaba economía en la Universidad de Harvard, conoció a Zuckerberg. Por esos años fundaron la empresa que en ese entonces se llamaba Thefacebook, en la que Saverin tenía el cargo de director de finanzas y gerente de negocios.
Luego de varias discrepancias con Zuckerberg, Saverin comenzó a distanciarse de la compañía.
Las versiones difieren sobre las razones y la evolución del conflicto entre los fundadores. Lo que se conoce públicamente es que al poco tiempo que Saverin empezó a tomar distancia, ingresaron los inversionistas externos Peter Thiel (cofundador de PayPal) y Sean Parker (cocreador de Napster).
Tiempo después, y luego que la participación de Saverin en la empresa se viera reducida de un 34% a un 0,3%, éste decidió llevar el caso a juicio, ganando finalmente el litigio.
El tribunal dictaminó que era dueño de un 7% de la compañía y que tenía derecho a mantener el nombre de cofundador.
En los últimos cinco años Saverin ha seguido invirtiendo y desarrollando nuevos proyectos en distintas áreas de negocio, especialmente en Asia. Prueba de ello es que en 2012 pidió la renuncia a la ciudadanía estadounidense y se convirtió en residente de Singapur.