Los Objetos Voladores no Identificados (OVNIs) son aparentes objetos voladores que no se pueden relacionar con ningún fenómeno o cosa conocida. Esto en ningún caso quiere decir que su origen sea extraterrestre. Sin embargo, en ocasiones los testimonios sobre OVNIs resultan, cuanto menos, inquietantes.
Este domingo, el prestigioso periódico «The New York Times» publica una entrevista en la que dos tripulantes de dos cazabombarderos F-18 Hornet de la «Navy» (Armada) de los Estados Unidos recuerdan un extraño capÃtulo ocurrido en 2004, en el que avistaron lo que parecÃa ser un insólito aparato volador. (Aquà «The New York Times» publica un reportaje sobre el programa de investigación de OVNIs del Pentágono).
Los oficiales David Fravor («commander») y Jim Slaight («lieutenant-commander») estaban en una misión de entrenamiento sobre el PacÃfico, a unos 160 kilómetros de la costa, cuando recibieron un mensaje por radio en su cazabombardero F/A-18F Super Hornet. Un oficial del crucero U.S.S. Princeton les preguntaba si el avión llevaba armas a bordo.
«Dos CATM-9s», explicó Fravor, para referirse a un misil de «atrezzo» totalmente inofensivo. Nadie esperaba que en pleno noviembre de 2004 hubiera que enfrentarse a ninguna amenaza frente a las costas de California.
Tal como ha publicado el New York Times, y tal como recoge un vÃdeo, Fravor recordó las palabras del operador de radio que llegaron después: «Bien, tenemos un vector para usted».
El USS Princeton llevaba dos semanas siguiendo un extraño contacto, compuesto por lo que parecÃan ser varias aeronaves que, de repente, aparecÃan a gran altitud, a unos 24.000 metros, y que luego se lanzaban hacia el mar, deteniéndose y cerniéndose a unos seis kilómetros de altura. Después de eso, los contactos desaparecÃan del radar o se escabullÃan.
Fravor y Slaight trataron de investigar el contacto, asà que viraron para encontrarse con el objeto. Cuando el control les informó que ya se encontraban en posición, descubrieron que no habÃa nada a la vista ni al alcance de los radares de los F-18.
A ras de olas
Entonces, Fravor relata que más abajo, un objeto ovalado volaba a apenas unos metros de altura, levantando una estela. El objeto medÃa unos 12 metros y parecÃa saltar arriba y abajo de forma errática, sin volar en una dirección concreta. TenÃa un aspecto blanquecino que recordaba a la espuma o al agua hirviendo, según recuerda el oficial.
Cautelosos, los tripulantes del cazabombardero iniciaron un suave descenso hacia la «perturbación». Pero, de repente, la «mancha» comenzó a ascender hacia ellos, asà que Fravor decidió iniciar un descenso directo hacia el OVNI. Pero entonces, el objeto abandonó su trayectoria.
«Aceleró como nada que haya visto», dice Fravor en la entrevista. Según recuerda, se quedó «bastante sobrecogido».
Después de perder el contacto, el USS Princeton les marcó un punto de reunión, a casi 100 kilómetro de distancia. Pronto, el operador les llamó de nuevo. «Señor, no va a creerlo, pero esa cosa está en el punto de encuentro». Según dice Fravor, el objeto habÃa tardado menos de un minuto en recorrer 100 kilómetros.
Cuando llegaron al punto, no habÃa ni rastro del OVNI, asà que Fravor y Slaight volvieron al portaviones del que habÃan partido: el USS Nimitz.
Según este oficial, sus superiores no abrieron ninguna investigación para estudiar lo ocurrido, pero sus compañeros no tardaron en reÃrse de él al enterarse del extraño capÃtulo. Cuando un compañero le preguntó a Fravor qué habÃa visto, este respondió: «No tengo ni idea. No tenÃa plumas, alas o rotores y dejó atrás a nuestros F-18». Y añadió: «Quiero volar uno».