La muerte de los multimillonarios Barry y Honey Sherman continúa consternando a Canadá y sigue rodeada de misterio. En un breve comunicado, la policía de Toronto anunció este domingo las conclusiones del equipo forense encargado de la autopsia: la pareja murió por “estrangulación a nivel del cuello”.
Los Sherman fueron hallados sin vida este viernes en su residencia. No se encontraron indicios de que la entrada de su vivienda estuviera forzada. La pareja era muy conocida en Canadá por su riqueza, sus donaciones a diversas causas y sus vínculos con el Partido Liberal. Barry Sherman fundó en 1974 Apotex, una importante compañía de medicamentos genéricos. Sherman y Apotex habían enfrentado en los últimos años varios litigios judiciales, tanto con familiares como con otras firmas farmacéuticas.
Un día después del hallazgo de los cuerpos, varios medios canadienses mencionaron que la principal línea de investigación de la policía era que Barry Sherman había matado a su esposa para después suicidarse pero las autoridades no encontraron nota alguna de suicidio en la residencia. Tampoco se tenía registro de que los multimillonarios tuvieran problemas depresivos. Además, los hijos de los Sherman publicaron un comunicado criticando a la prensa y descartando la hipótesis. “Nuestros padres compartieron el entusiasmo por la vida y su compromiso con su familia y comunidad. Son totalmente inconsistentes los rumores que desafortunadamente han circulado en los medios respecto a las circunstancias de su muerte”, decía una parte del documento.
Según el diario The Globe and Mail de Toronto, Honey Sherman se comunicó el pasado lunes con amigos por correo electrónico para saber si podían coincidir en un viaje a Florida. Ella planeaba volar al sureste de Estados Unidos este lunes y su esposo el lunes 25 de diciembre. Pocos detalles más han salido a la luz. Entre ellos destaca que Barry Sherman no acudió a su oficina el pasado jueves y que nadie tuvo noticias de su esposa el mismo día. Asimismo, poco tiempo después del hallazgo de los cuerpos, el entrenador personal de Barry Sherman llegó a la residencia, ya que tenía cita con el empresario para una sesión de ejercicios. La muerte de los Sherman sigue levantando múltiples interrogantes en la sociedad canadiense.