"Un gran paso en la dirección correcta". Así se refirió la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, sobre el recorte de unos 285 millones de dólares que ha realizado el país en el presupuesto operativo para las Naciones Unidas, que incluye los años 2018 y 2019. "La ineficiencia y el gasto excesivo de las Naciones Unidas son bien conocidos", dijo Haley.
"Ya no permitiremos que la generosidad del pueblo estadounidense se aproveche o no se controle", sentenció. Haley calificó esta reducción como "inteligente y responsable" de cara a las perspectivas que tiene la administración Trump sobre su presencia en la ONU en el futuro.