Horas después de conseguir un jugoso beneficio fiscal, AT&T, Comcast, Wells Fargo, Boeing y otras empresas anunciaron el miércoles planes de compartir una fracción de la recompensa con sus trabajadores.
La decisión agradó al presidente Donald Trump, quien ha dicho que su recorte de impuestos por 1,5 billones de dólares ayudará a la clase media, aunque principalmente favorecerá a las empresas y los más acaudalados.
Pero legisladores demócratas y organismos supervisores dicen que la decisión de dar bonos a sus empleados es un ardid de relaciones públicas en comparación con las ganancias que los accionistas y directivos conseguirán gracias a que pagarán menos impuestos. El mercado también subió ante la idea de que los ahorros principalmente serán para los inversionistas, no para los trabajadores.
Trump celebró rápidamente un anuncio de AT&T de que dará un bono de 1.000 dólares a 200.000 empleados una vez que el proyecto de ley sea promulgado. Su declaración se conoció mientras el Departamento de Justicia intenta bloquear una fusión de 85.000 millones de dólares entre la empresa de comunicaciones y Time Warner, un acuerdo que según el presidente “no es bueno para el país”.
Afuera de la Casa Blanca, legisladores republicanos aplaudieron y celebraron cuando Trump mencionó los bonos que planea dar AT&T.
“Es gracias a lo que hicimos”, declaró el presidente. “Eso es muy bueno. Es muy bueno”.
El presidente sugirió que otras empresas harán anuncios similares y agregó que “vamos a ver algo que es muy especial”.
Más tarde, Comcast dijo que dará 1.000 dólares en bonos a más de 100.000 empleados. Wells Fargo anunció que aumentará a 15 dólares el salario por hora y donará 400 millones de dólares a organizaciones comunitarias sin fines de lucro. Boeing, un importante contratista del gobierno, dijo que proveerá 300 millones de dólares adicionales para capacitación laboral, mejoras en instalaciones y donaciones de caridad.