El presidente de EEUU, Donald Trump, reconoció de forma oficial a la ciudad de Jerusalén como capital de Israel una medida que promete generar tensiones en Oriente Medio y reducir las posibilidades de un proceso de paz entre israelíes y palestinos.
“He determinado que es hora de reconocer oficialmente a Jerusalén como capital de Israel”, dijo Trump en un discurso desde la sala de recepciones diplomáticas de la Casa Blanca.
Trump, aseguró que su decisión de reconocer Jerusalén como capital de Israel no debe interpretarse como una falta de compromiso con el proceso de paz entre israelíes y palestinos, y prometió que hará “todo” lo posible para ayudar a las partes a lograrlo.
Más temprano, el mandatario había comentado que era una decisión que “debería haberse tomado hace tiempo” e insinuó que sus predecesores evitaron adoptarla por cobardía.
“Creo que es una decisión que debería haberse tomado hace tiempo. Muchos presidentes dijeron que querían hacer algo y luego no lo hicieron, quizá por falta de valentía o porque cambiaron de opinión”, dijo Trump a los periodistas durante una reunión con su gabinete en la Casa Blanca.
Estados Unidos se convierte así en el único país del mundo que reconoce como capital de Israel a Jerusalén, donde ninguna nación tiene su embajada debido a que, tras la anexión israelí de la parte oriental de la urbe en 1980, la ONU llamó a la comunidad internacional a retirar sus oficinas de representación de la Ciudad Santa.
Sin embargo, con este reconocimiento Trump también anunció que trasladará la embajada de EEUU a Jerusalén, pero ese procedimiento llevará “al menos 3 o 4 años” porque todavía hay que construir una sede diplomática, según informó un alto funcionario estadounidense a la agencia EFE.
Los palestinos reclaman la parte oriental de la urbe (Jerusalén Este) como capital de su futuro Estado independiente, y han dado mucha importancia al futuro de la misma en las negociaciones de paz de las últimas décadas.