A 21 días de la desaparición del ARA San Juan, en Argentina reina aún la confusión sobre lo que ocurrió en sus últimas horas. Poco después de que se conociese que el submarino realizó ocho llamadas satelitales el último día en que se tuvo comunicación con él, la Armada aseguró hoy que "no fueron llamadas de emergencia" sino "intentos fallidos de conectar a Internet".
El portavoz de la Armada, Enrique Balbi, aseguró que la única comunicación importante es la llamada realizada a las 7.19 de la mañana del miércoles 15 de noviembre. El capitán Martín Fernández se comunicó con la base para informar sobre el "cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barras de baterías" provocado por el "ingreso de agua de mar por sistema de ventilación". Esa fue la última vez que la Armada tuvo noticias del submarino ARA San Juan, que viajaba con 44 tripulantes a bordo rumbo a la ciudad de Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires.
Según el listado de Tesacom, auditora de las comunicaciones de líneas satelitales Iridium, hubo ocho comunicaciones satelitales del submarino ARA San Juan entre medianoche y las 7 de la mañana del día 15, el de su desaparición. La llamada más extensa duró más de 13 minutos y la más breve, 60 segundos. Sin embargo, Balbi dijo que la planilla de Tesacom no refleja todas las comunicaciones con el submarino y reiteró que no hubo llamadas de emergencia "desde que tuvo la falla hasta que avisa de nuevo que navega sin novedad de personal".
Para establecer comunicación con la base, el submarino necesita estar en superficie o "en inmersión a plano de periscopio", es decir, sin bajar a gran profundidad. Debido al mal estado del mar durante la madrugada del día 15, los especialistas se muestran también sorprendidos por la cantidad de horas que el submarino permaneció sin sumergirse a aguas profundas y así quedar protegido del oleaje. Sin embargo, la decisión del comandante ARA San Juan pudo estar motivada por la necesidad de cargar baterías, que requiere varias horas, o por la de comunicarse, aclaran.La aclaración oficial ha causado una gran incertidumbre entre los expertos navales. "Si bien uno como perito naval debe siempre dar crédito a la palabra oficial, esta vez los argumentos del capitán Balbi atentan contra el sentido común", dice a EL PAÍS el perito Fernando Morales. "La aclaración fue peor que la duda. Hoy toda Argentina sospecha que se le está mintiendo", agregó. Para el excomandante del ARA San Juan Tomás Merino, las llamadas sí que se realizaron.
No es la primera vez que existen cortocircuitos en la información facilitada por la Armada. El portavoz de la fuerza negó en un primer momento cualquier problema y tardó cinco días en admitir que se había producido una avería en la embarcación. El último mensaje que emitió el responsable del ARA San Juan se conoció a partir de una filtración a la prensa, pasadas dos semanas, en vez de por los cauces oficiales.