Miami, Florida.- Apenas seis horas después de que un presunto terrorista hiriera a tres personas en el metro de Nueva York, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha utilizado este atentado para reclamar una reforma legal que impida a los inmigrantes traer a Estados Unidos a sus familiares.
Según ha explicado en una conferencia de prensa, el presunto autor del ataque, Akayed Ullah, llegó al país gracias a este sistema de inmigración “familiar en cadena”, como lo califica la Casa Blanca. Sanders se ha negado a dar más detalles al respecto, pero ha insistido en la necesidad de una reforma migratoria integral, un aspecto que divide a un Congreso ya de por sí dividido y que está dificultando llegar a un acuerdo que salve de la deportación a los 800.000 soñadores.
Akayed Ullah, de 27 años, es originario de Bangladesh, un país que no está incluido en ninguno de los tres vetos migratorios instituidos por la Casa Blanca en lo que va de año. Preguntada sobre si este dato ha llevado al presidente, Donald Trump, ha plantearse la validez de esta polémica medida, Sanders ha evitado responder.
Ullah llegó a Estados Unidos hace siete años, empleando un visado F-4 destinado a aquellos ciudadanos con familia en el país. Vivía con sus padres y su hermano en el barrio de Brooklyn, y había trabajado como taxista.
Esta mañana ha hecho estallar una bomba aparentemente casera, construida a partir de instrucciones encontradas en Internet, en una céntrica parada de metro de Nueva York, cerca de Times Square. Tres personas han resultado heridas; el terrorista se encuentra hospitalizado y está hablando con la policía, según los agentes.