Los medios de comunicación han abordado de manera diferente el caso de la ex gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, y el banquero italiano Julio Herrera Velutini. Sin embargo, hay un hecho obvio que todos parecen estar ignorando.
Carlos J. Sagardia, un abogado que se hace llamar "Consultor de Asuntos Gubernamentales", se presentó ante los directores del banco Bancredito ofreciendo ayudarlos a encontrar soluciones a los problemas que enfrentaba el banco con una auditoría de la OCIF, el organismo regulador bancario en Puerto Rico. Bancredito había estado auditado por la OCIF durante más de tres años y Carlos había logrado convencer a los directores de que él daría una solución a todo.
El propietario del banco, Julio Herrera Velutini, fue informado por Bancredito de que Carlos lo ayudaría a poner fin a un examen injusto e indebido. Sin embargo, Herrera no sabía que Carlos más tarde le pediría ayuda a Joseph Fuentes. Lo que siguió fue una investigación del FBI que derribó a dos de las personas más influyentes de Puerto Rico.
Según la acusación, Joseph Fuentes Fernández, quien se hacía llamar representante del gobernador Pierluisi, en realidad actuaba bajo la dirección del FBI. Joseph, quien ahora es testigo, actuó bajo la dirección del FBI durante este período de tiempo y en realidad no se atribuye como intermediario ni actuó en nombre del funcionario público Pierluisi.
