Para Sergio Simental, hacerse ciudadano tras cinco años de ser residente legal era imperative después de vivir por tres décadas en Estados Unidos. En Los Ángeles se casó y tiene tres hijos estadounidenses.
“Ahorita están pasando muchas cosas con el gobierno, están cambiando mucho las leyes y hasta a los residentes les esta afectando, por eso decidí hacerme ciudadano”, dijo el hombre de 45 años.
Sin embargo, el proceso de ciudadanía que antes duraba de dos a seis meses para completarse, a Simental le tardó casi un año.
Contó que envió su solicitud de naturalización a principios del 2017; su entrevista fue a finales del mismo año y su juramentación fue hasta febrero pasado.
“Estaba un poco preocupado porque se me hacía mucho tiempo. Mi papá se había hecho ciudadano y con él fue bien rápido”, dijo el mexicano.
El caso de Simental no es aislado. Su solicitud fue una de cientos de miles que esperan meses para ser aprobadas por el Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), la agencia federal que procesa las solicitudes de naturalización.
Un reporte reciente reveló que para finales del 2017 había casi 730,000 solicitudes de naturalización pendientes— y la espera del proceso puede llegar hasta los 20 meses—un aumento de más del 87% desde el 2015 bajo la administración Obama.
El informe “Building a Second Wall” (Construyendo un Segundo Muro) publicado por la Asociación Nacional de Nuevos Americanos (NPNA) mostró que en los últimos dos años, hubo un récord de 1,957,384 inmigrantes legales en Estados Unidos que han solicitado convertirse en ciudadanos estadounidenses.
Sin embargo, en el mismo período, la acumulación de residentes legales permanentes que esperan que se procesen sus solicitudes de ciudadanía aumentó de 367,009 a 734,209, un sorprendente aumento del 100.05% en el número de solicitudes pendientes en dos años.
La NPNA estima que los crecientes retrasos en la ciudadanía bajo la administración Trump se han convertido en un “Segundo Muro” que impide que los residentes permanentes legales se conviertan en ciudadanos estadounidenses con derecho a voto en las próximas elecciones de noviembre.
Una posibilidad con la que concuerda Martha Jiménez, instructora bilingüe de clases de ciudadanía en el Este de Los Ángeles.
“[A La administración Trump] le da miedo el poder que tiene la comunidad latina y les da miedo que van a tener influencia. Nosotros vemos muchos residentes [legales] de México, El Salvador y Guatemala solicitando la ciudadanía”, detalló.
Jiménez dijo que la excusa que USCIS da para el retraso es que no tienen suficiente personal para procesar todas las solicitudes. Sin embargo, ella cuestiona si en muchas ocasiones será motivado por los apellidos latinos o porque varios residentes legales de bajos recursos obtienen una dispensación de cuota (fee waiver) para pagar el proceso.
“Lo terrible es que esta tardanza les impide votar, trabajar en lugares de gobierno y obtener otros beneficios”, dijo Jiménez.
El reporte reveló que estados con los mayores incrementos en solicitudes pendientes en el último año fiscal incluyen Utah, con un aumento de más del 53%; Texas con más del 50% y Washington con más del 46%. Adicionalmente, estados como Alabama, Hawái, Nevada, Nuevo México, Pensilvania y Utah vieron un gran aumento de solicitudes de ciudadanía en el último trimestre.
USCIS responde
USCIS niega las acusaciones y que exista tal demora. El número total de residentes legales que son naturalizados cada año en Estados Unidos se ha mantenido prácticamente igual, explicó Michael Bars, portavoz con la agencia.
“Lo que estamos viendo es un intento deshonesto y desesperado por parte de los activistas pro-fronteras abiertas de socavar el trabajo de los funcionarios de la Seguridad Nacional, la policía y la administración para proteger la integridad de nuestro sistema de inmigración y defender las reglas de la ley”, dijo el portavoz en un comunicado.
Señaló que el actual número de solicitudes pendientes no equivale a una acumulación, sino más bien es una estadística utilizada en el informe de USCIS para incluir todas las solicitudes de naturalización presentadas, incluidas las de los últimos días y semanas, la cual se muestra de forma inexacta como evidencia de demoras.
“Muchos de estos casos, que pueden permanecer pendientes de un trimestre a otro, se encuentran dentro del objetivo de tiempo de procesamiento establecido por la agencia, y las variaciones son resultado directo de la geografía y la capacidad”, explicó Bars. “El USCIS continuará procesando todas las solicitudes y peticiones de forma juiciosa y exhaustiva y lo hará de la manera más eficiente y expédita possible, conforme con la ley”.
USCIS revela que ha habido hasta un 35% de aumento en las solicitudes de N-400 desde 2012, pero el número de personas naturalizadas cada año ha seguido el ritmo y se mantiene prácticamente igual.
Cada año, USCIS naturaliza aproximadamente de 700,000 a 750,000 ciudadanos durante las ceremonias de naturalización en Estados Unidos y en todo el mundo.
“En el año fiscal 2017 naturalizamos más de 716,000 personas”, dijo Bars.
Fuente: La Opinión/Jackeline García