El presidente Donald Trump volvió a denunciar, ayer lunes, las leyes migratorias de Estados Unidos afirmando que debe haber “un sistema bonito y simple” en que los inmigrantes que entran sin permiso sean expulsados sin darles proceso legal.
“Las leyes tienen que cambiar”, dijo el mandatario en la Casa Blanca al recibir al rey de Jordania. Tildó a las leyes de “obsoletas” y “horribles”.
Aseguró que la orden ejecutiva que firmó para poner fin a la política de separaciones familiares “fue maravilloso” y “estoy muy contento” de haberlo firmado.
Repitió sus denuncias de que todo es culpa de los demócratas, pues según dice, los demócratas favorecen fronteras abiertas y son complacientes sobre la delincuencia.
Sus declaraciones se projuderon en el marco de la visita a Estados Unidos de Abdullah, Rey de Jordania, de tendencia occidental.
Fuente: Agencia AP